Nuestros hijos y su convivencia con las “máquinas”

(suena una melodía de intriga de fondo)…

Esta semana leía en el blog de PAPÁS HIPERACTIVOS sus reflexiones sobre el artículo de Tyler Cowen (economista estadounidense) en“¿Quién va a prosperar en el nuevo mundo?” Cowen escribió ese ensayo como parte de un libro sobre cómo avanzamos hacia una sustitución de los individuos por las máquinas ya no solo en las tareas físicas como hasta ahora, sino también en tareas que conllevan un componente de pensamiento a través de múltiples aplicaciones y sistemas desarrollados para ordenadores y dispositivos móviles.

¿Cómo deberán enfrentarse al futuro tecnológico nuestros hijos?, ¿hacia dónde debe ir su adaptación?… Siguiendo el hilo del ensayo original es innegable la existencia de ciertos perfiles de los individuos que a priori parecen destinados a ser beneficiados gracias a esta revolución tecnológica. Lo que ya no sabemos es si sabrán hacerlo para bien o para mal…

Aquí mi particular visión de los perfiles que se nombran:

LOS QUE SABEN MOTIVARSE ELLOS MISMOS.

Esto no es nada nuevo, ¿no? Nuestras acciones las ejercemos en función de unas motivaciones. Cuando un niño aprende, estudia, hace deporte, come saludablemente, disfruta en familia… lo hace siempre porque está motivado. Así que probablemente si no le satisface la música, o el tenis, o estudiar chino, difícilmente estarán motivados para ello por mucho que nosotros veamos su futuro ahí.

Quizá deberíamos dejarles pasar su infancia encontrando sus propias motivaciones de entre las muchas posibilidades existentes y centrándonos en mostrarles el camino de la motivación, del esfuerzo personal, de la satisfacción por cada logro… Los llenamos de cosas materiales y muchas veces se quedan sin conocer lo que es la motivación que supone lograrlas por sí mismos y poco a poco. 

La posibilidad de aprender a través de Internet acerca el conocimiento a cualquier clase social con acceso a la Red, a cualquier país con infraestructura para ello… las barreras de desarrollo históricas ya no serán relevantes si no existe brecha tecnológica. Y solo quizá, los más desfavorecidos históricamente sean los que más motivados estén para desbancar a quienes se duermen en los laureles. Es innegable que hoy en día, si sabes moverte por Internet puedes aprender mucho, bien, ¡y hasta gratis!

LOS QUE SABEN “ESCUCHAR” A LA TECNOLOGÍA

En una sociedad donde para resolver una duda preferimos buscarla en google antes que acudir a una biblioteca y hacer una mínima investigación, es indudable que estamos alimentando una neo-dependencia-tecnológica con origen en la ley del mínimo esfuerzo. Y es indudable que ante esa demanda de información rápida y fácil (investiguen ya un poco para conocer si fidedigna o no) si sabes mover hilos tecnológicos te asegurará tener a una creciente masa a la que alimentar, pero que te dará de comer a ti

Personalmente todavía no encontré el elixir de ciertas partes de la tecnología que me haga inclinar la balanza a favor de sus pros, pero eso ya es mi opinión personal. Y creo que hay demasiados intereses económicos para introducir los ordenadores, tabletas digitales, móviles… de forma temprana en la vida de nuestros hijos alabando las bondades de futuro que les depara. Creo que hay una creación de necesidades, no la satisfacción de una necesidad, que es diferente. A día de hoy “escucho” a la tecnología pero la sigo manteniendo en cuarentena, y  con respecto a mi hijo mayor estamos en fase de aprender a vivir la tecnología con sentido crítico. Escuchar a las “máquinas” sí, pero saber hacerlo con inteligencia y criterio, mejor. Porque al fin y al cabo, esas hilos tecnológicos los mueven personas, y o aprendes a ser crítico o puedes ser fácilmente manipulado.

LOS QUE SABEN DE MARKETING

La vida es marketing. Tú vendes, yo vendo, nosotros vendemos…  Me vendo cuando me enamoro, me vendo cuando hago un examen, me vendo cuando me ofrezco para un trabajo, vendo sueños a mis hijos… Si sabes sacarte partido a ti mismo y a tus posibilidades, y sobre todo “entiendes” lo que otro quiere (lo necesite o no), y saber crear la necesidad de ti: eres poderoso.

¡¡¡Guauuu!!! ¿Eso es marketing? Pues no, pero ese es el marketing de la vida que yo les enseño a mis hijos. Consiste en conocerse, valorarse y saber sacar partido de sí mismos. Y consiste en conocer al resto de personas para saber qué esperan, qué desean, qué necesitan y poder estar ahí para poderlo ofrecer e incluso para crear la necesidad de ellos mismos ;-) Los niños necesitan conocerse y tratar de conocer a los demás. Psicología social y personal. En un mundo en Red o te sabes vender o eres invisible.

LOS QUE SABEN MOTIVAR

Vaya… hasta parece una tontería que lo diga, pero es que esto que está tan de moda ahora (el “coaching” y “coach”) no es más que lo que de toda la vida se ha llamado liderazgo y  LÍDER.

Tengo una opinión muy personal al respecto. El líder de toda la vida es el que no solo era voz escuchada, sino ejemplo a seguir; aquel que buscaba la consecución de un bien comunitario, de un grupo, y que tenía tal capacidad de atracción que conseguía reunir a individuos para crear una entidad mayor: una comunidad. Un líder era una persona admirable en sí mismo, pero que no buscaba la admiración de los demás, sino que buscaba que se sintieran admirados ellos también por lo que estaban consiguiendo todos juntos como grupo. Claro, que aquellos tiempos cambiaron… Cuando se colocan ídolos de barro populistas o la sociedad no cree en los autoproclamados líderes por su falta de valores, siempre habrá gente que necesite de un líder que los pueda guiar en su camino. Y si hay que pagar por ello, se paga. Y solo hay que ver que a líder de masas por Internet puede llegar a ser cualquiera

LOS QUE SABEN CONTROLAR LA INFORMACIÓN SENSIBLE

La información es poder y se puede usar para bien informativo o para mal manipulativo… Los ordenadores necesitan de esa ingente masa social que nos reunimos detrás de ellos. Millones de individuos facilitando información sensible a través de las redes sociales. Yo a veces me sorprendo de la información que obtengo de las personas a las que sigo en twitter. Parece mentira la cantidad de información (ya no datos personales, que algunos se cuidan bien) sobre tendencias políticas, gustos, aficiones… que llegan a ti sin tú necesidad de ir a buscarlos. Así que es un delicioso manjar para quien quiera hacer uso de ese tipo de información: empresas, gobiernos, hackers… Consecuencias de un mundo globalizado.

LOS QUE PODRÁN ACCEDER A SERVICIOS ON LINE RELACIONADOS CON LA SALUD

Aquí Cowen pone el ejemplo de acceder a diagnósticos médicos on line. Claro, que miedo da que una población susceptible de ser autodiagnosticada sin conocimiento alguno pueda caer en manos de quien con falta de ética se aventuran a “vender” pócimas milagrosas…

Desde luego los profesionales de cualquier sector serán bienvenidos, pero hoy por hoy también hay mucha interferencia pululando…

LOS QUE NO NECESITAN DINERO

Creemos que todo gira en torno a la economía, pero en realidad hay también lo que habitualmente se llamaba clase bohemia que no se rige por esos parámetros. Un mundo global alrededor de la Red les permite mantenerse unidos en esos ideales y buscar satisfacciones en compartir sus particularidades, y están ahí, accesibles, ya no se reúnen en los bares y cafeterías la generación del 2013… Están ahí y se dan a conocer, permitiendo que se les unan más y más individuos con esos mismos ideales. La transmisión de ideas corre como la pólvora (y no sé si eso me acaba de resultar atractivo, no por el hecho en sí, sino por la ética del transmisor y el criterio del receptor)

Y luego están los que deciden emprender de forma on line que sí buscan el dinero pero que comparten con los anteriores el no querer trabajar para otros a tiempo completo, por ejemplo, sino que deciden poder trabajar desde el ordenador de su casa y llegar a cualquier parte del mundo. ¿Eso suena ideal, no?

LOS POLÍTICOS RADICALES

Noooo, por favor… ¿para cuando una clase política profesional y éticamente impecable? No sé si el populismo político que puede suponer me asusta más que la posibilidad de ser vigilados por los políticos que nos gobiernan. Y que sí, que sí, que no habrá necesidad de llevarse producciones a países donde los empleados son míseramente retribuidos… pero déjenme ver más de las bondades prometidas antes de mostrarme partidaria plena.

Las ventajas pueden ser innumerables y hay que adaptarse a los nuevos tiempos… pero miren ustedes, yo me apunto a enseñar a mis hijos a comprender este mundo globalizado antes de lanzarlos a experimentar sus múltiples bondades. Porque cuando uno lo hace con criterio sabrá exprimir sus ventajas y huir de sus “maldades” Yo, como os comentaba, sigo de observadora y lo tengo en cuarentena.

¿Y vosotros? ¿Qué opináis de todo lo que estamos viviendo y de cómo podrán aprovecharlo nuestros hijos?