Hace unos días, la Fundación Santander 2016 ha renovado su página web para acercarse más a la ciudadanía. Para ello, la empresa barcelonesa Runroom encargada de su realización, se ha inspirado en los tablones de corcho donde se pueden quitar y poner notas, noticias, eventos, fotos o vídeos.
La iniciativa de mejora es siempre positiva, pero la ansiedad por posicionar y aparecer en los primeros lugares en Google ha penalizado demasido la legibilidad de los contenidos. La apuesta por la usabilidad resta atractivo a una web que tendría que destacar también por estos valores si se pretende acercarse a la ciudadanía. Sobre todo, Rafael Doctor Roncero, director de Santander 2016, debería tener en cuenta los valores de pertenecia, arraigo y unidad que son inherentes a una iniciativa por y para Santander y Cantabria, ya que la imagen de campaña y la web no han sido realizadas por la gente a la que representa ¿o es que no hay profesionales "made in Cantabria" capaces?