Nuevas normas de la F1

Si comparamos con 2009, esta temporada habrá muchos menos cambios reglamentarios en la fórmula 1. Sin embargo, uno solo de ellos, la prohibición de repostar durante las carreras, ha obligado a los ingenieros a estrujarse el cerebro para adaptar el coche a esta exigencia: toda la estructura del monoplaza se ha modificado. Las consecuencias no son sólo técnicas. También los pilotos que conduzcan con más finura, sean menos bruscos y sepan cuidar mejor los neumáticos y ahorrar combustible tendrán ventajas. 100 kilos más de carga. La prohibición de repostar -sólo podrán cambiarse los neumáticos- obliga a partir con una carga de 240 litros de combustible, lo que supone unos 100 kilos de peso más que el año pasado. Eso ha obligado a colocar depósitos más grandes. Los ingenieros han debido utilizar toda la anchura y longitud de chasis permitida. Los coches serán 20 centímetros más largos que el año pasado. Desgaste de los neumáticos. El peso suplementario que arrastrará el coche en la primera parte de la carrera provocará un gran desgaste de los neumáticos. Todo el diseño del coche se ha realizado para proteger las gomas y más aún las delanteras, que serán 25mm más estrechas que en 2009. Los equipos han trabajado mucho en el túnel de viento, pero también han modificado las suspensiones buscando más carga delantera, para compensar el peso del combustible atrás. Pero el equilibrio debe ser ajustado, porque se corre el peligro de calentar en exceso las ruedas delanteras y provocar un desgaste prematuro, especialmente en circuitos muy cálidos como Bahrein y Malaisia. Ventaja para los pilotos más finos. La conducción recuperará importancia. Pilotos finos como Button, Schumacher y Alonso pueden tener cierta ventaja contra otros más bruscos como Hamilton. No sólo porque los pilotos deberán protegerse del deterioro de los neumáticos, sino también porque será importante controlar el consumo. Quien menos gaste, menos peso necesitará en la salida y, por tanto, menos degradará los neumáticos y más podrá alargar su tanda inicial. Paradas relámpago. No se perderá espectacularidad en este sentido. Las paradas en boxes serán rapidísimas. En Benetton, en 1994, con Michael Schumacher, cambiamos neumáticos en 3,2 segundos. Ahora la mayoría de equipos están en 4 o 4,5 segundos, pero ese tiempo se bajará, a pesar de que se han prohibido las ayudas hidráulicas para levantar el coche. La estrategia . Los especialistas en estrategia deberán afinar al milímetro. Los coches calificados en la Q3 deberán salir a carrera con los mismos neumáticos con los que hayan conseguido el mejor tiempo. Y eso obligará a dilucidar si es más conveniente sacrificar la primera tanda para lograr la pole con gomas blandas, o si será mejorbuscar un buen tiempo con neumáticos duros y poder dar muchas vueltas con el depósito lleno. Las soluciones técnicas. Ferrari ha inclinado el motor hacia delante 3,5 grados, levantándolo de atrás junto a la caja de cambios. Ello permite trabajar mejor al doble difusor. Todas las escuderías han aplicado ya el doble difusor y lo han sofisticado. Es impensable que pueda reproducirse la picardía de Brawn en 2009. El reglamento ahora es mucho más estricto.