Nuevo ciclo maya, de blogs y premios LVI, nostalgias de México

Publicado el 03 agosto 2017 por Ptolomeo1

Nuestro calendario, empleado como sistema de medición del tiempo, tiene su origen en Roma; de ahí la etimología del vocablo calendarium, tal como llamaban los romanos a los libros contables. El tiempo era medido originalmente en ciclos lunares y la calenda el primer día del mes, que coincidía con la luna nueva; no era una fecha propicia por cuanto era el día en que debían abonarse indefectiblemente todas las cuentas. De hecho, calenda proviene del verbo calare, qie significa llamar o gritar, ya que a vivas voces se anunciaban en la puerta los inclementes recaudadores romanos.

También los mayas, pueblo sabio y preclaro, basaron su calendario en el ciclo lunar de 28 días de 13 lunas, que da como resultado 364 días más una jornada que llamaron fuera del tiempo dedicada a la paz y a la sincronía universal, bastante lejano en su concepción del materialismo romano. Esta fecha corresponde al alineamiento de la estrella Sirio con el sol y la Tierra, que tiene lugar cada 25 de julio: al día siguiente comienza el nuevo año maya.

El sello de la Tormenta Espectral que tuvo su influencia hasta el último 24 de julio ha dado lugar al año de la Semilla Cristal Amarilla: la liberación y limpieza por la que transitamos durante el tiempo de la Tormenta ha de permitir que surja una nueva siembra de una nueva conciencia, para desterrar las creencias y soltar los miedos que durante el ciclo anterior debían ser desterrados.

El año de la Semilla propone una manera de florecer que implica un despertar colectivo, con en el que cada persona ha de contribuir a partir del ejercicio de herramientas sanadoras: el arte en cualquiera de sus formas como transmutador, la práctica del amor hacia sí mismo como primer escalón hacia el amor universal y el contacto con el silencio para encontrar la propia esencia. La maestría es conjunta y cotidiana: un paulatino cambio de piel para que asomen brotes menos condicionados, más tiernos y vibrantes.

De blogs y premios LVI

Nuevamente por la generosidad de Junior y su blog homónimo arribó a este espacio virtual en el pasado mes de septiembre el Premio Blogger Recognition Award y los Premios Dardo. Agradezco a Junior su renovada gentileza y he de cumplir con las reglas al respecto, que implican publicar el logo del premio, mencionar y linkear el blog del que proviene y nominar a su vez a quince blogs a la misma distinción.

En este caso, los nominados son:

1) Singularette: reflexiones de una soltera singular.

2) Cajón desastre: Borja es psicólogo, gallego con una pizca grancanaria y escritor.

3) Looking A Discount: ofertas gastronómicas desde Portugal.

4) Site Title: otro sitio para dejarse tentar por la gula.

5) Pesquisa & Direito: aguda crítica social desde Brasil.

6) Elisheva2016: novel integrante de la blogósfera.

7) Tusitaladecai: análisis, relatos y opiniones.

8) Mdorantess: temas diversos acerca de mi querido México.

9) Simple Ula: Ula vive en Canadá y transmite su visión optimista de la vida.

10) Viry Franco: desde Monterrey, apasionada por los perros.

11) Inside the Makeup Barcelona: la magia detrás del maquillaje.

12) ArteDBC: la vida del lienzo.

13) Alseranix: poesía, relatos, reflexiones.

14) Vivir hoy: porque siempre hay algo que contar.

15) Indian e Tourist Visa: una guía para deambular por la India.

Gracias a todos por su participación en la blogósfera.

Nostalgias de México

Han transcurrido algo más de dos años desde mi última visita a México y la influencia del comienzo del año maya motiva una persistente sensación de nostalgia por ese país místico y multicolor. No sólo he sido feliz allí: los periplos por sus tierras fueron legados de aprendizaje espiritual, el único que en definitiva debería importarnos.

Recuerdo nítidamente la visita a Puebla y su cerámica de Talavera así como las exquisiteces de la cocina poblana. Los artesanos que se establecieron en la zona a fines del siglo XVI se tornaron maestros en el moldeado de la loza de tono marfil fileteada con gracia en innumerables diseños, de calidad inmejorable debido a las arcillas que se obtienen del fecundo suelo mexicano.

Durante el curso de nuestra estadía en el hotel Zócalo Central miré y admiré las hermosas piezas de cerámica que ornamentaban cuartos y espacios comunes. Y durante unos días el cofre que se encontraba en nuestra habitación alojó los productos de L´Occitane Almond Collection adquiridos para solaz del cuerpo, mientras el alma se embriagaba de arte y tradición mexicana.