-Aquel día... el día que fuimos al Mercado...fue el peor día de mi vida.
- ¿Porqué?
- Porque Caminábamos.
Caminábamos por todas las calles donde paseé con él.
Y en cada esquina recordaba diálogos...
y todos eran bonitos.
Y me sentí mal, me sentí mal por no haber valorado eso.
Por no haberme dado cuenta de que quizás esos diálogos eran lo más real que había vivido en mi vida.
Porque no puedo seguir engañándome, porque a pesar de todo le sigo queriendo,
y aunque soy consciente de que lo nuestro es algo imposible...
quiero regalarme aunque sea tarde ...el momento maravilloso en el que me dijo que le dolía la mandíbula...que hacía mucho que no se reía tanto.
En ese momento solo estábamos él y yo.
Y yo no lo supe ver.