El invierno estará muy bien para los calurosos y yo lo entiendo, pero creo que a estas alturas ya tendrás claro lo friolera que soy.
Así que a mí no me sirve el argumento tan manido de:
"En invierno te abrigas y ya está, pero en verano no te puedes arrancar la piel"La última vez utilizó este razonamiento mi amigo Mattia
en connivencia con mi marido ("connivencia", otra palabra para la lista de vocablos ilustres), los dos a una...ya sabes, se van retroalimentando, Dios los cría y ellos se juntan.Vale, te abrigas. Te pones 3 mangas largas, el abrigo, la bufanda, el gorro y los guantes. ¿Y si te digo que yo sigo teniendo frío aun pareciendo el muñeco de Michelin? ¿Eh? ¿Entonces qué hacemos?
Lo has adivinado, poner la calefacción a 30º cuando estás a resguardo...y ni por esas. Que no, que no, que las que tenemos el termostato averiado no tenemos suficiente con nada.
A continuación una imagen de lo que podría ser yo perfectamente si no conservara algo de decoro y sentido del ridículo:
