-Hicimos lo que pudimos. Pero fue como si él no se hubiese querido despertar.
-¿Qué?... Quiero ver a mi hermano, hermanoo…
-Tranquilícese señorita. Hay más pacientes aquí. ¡Tranquila!
-Usted no entiendo Doctor-seguía gritando.
-¡Tranquila!
Comenzó a llorar.
-Nunca lo quise. Pero me hará falta porque era lo único que tenía.