Cenizas del Paraíso
(Dirigido por Marcelo Piñeyro – Argentina 1997)
Un anciano cae del cielo y se estrella contra la vereda, la sangre sale a borbotones. Una mujer totalmente ensangrentada es arrastrada por un joven por el interior de una casa hasta terminar en la maletera de su auto. Otro hombre esta en un baño público sentado junto a un water bebiendo licor y quemando la foto de una mujer (precisamente la mujer que el anterior hombre estaba arrastrando). Un tercer hombre va montado en su caballo hasta un árbol, le prende fuego, luego saca un revolver y le dispara al caballo. Este es el inicio de la película.
Una mujer (Ana Muro, hija de un acaudalado empresario) es asesinada en la casa de la familia Makantasis. Esta familia esta compuesta por el padre y tres hijos (Nicolás, Pablo y el hermano menor Alejandro).
Se le encarga el caso a la juez Teller. Pronto se ve abrumada porque los tres hermanos se declaran culpables de haber matado a Ana Muro. Además hay otra interrogante quién mato al anciano que cayó de un edificio o fue un suicidio?, por esas casualidades de la vida este hombre resulto ser el padre de los Makantasis.
La película va narrando por capítulos la historia de cada uno de los hermanos y como cada uno conoce a Ana Muro. Nicolás es el hermano mayor y es un cardiólogo. Pablo es un abogado de 25 años con un futuro promisorio. Alejandro, el hermano menor, es fotógrafo y puede ser la pieza vital en este enredo porque era el novio de Ana Muro. Hay un cuarto hombre en esta historia, se trata de Costa Makantasis, quien también conoce a Ana Muro y tiene un secreto que sólo nos enteraremos al final de la película.
Con las actuaciones de Héctor Alterio, Cecilia Roth y Leonardo Sbaraglia tenemos una película de suspenso que se resuelve con un final imprevisto. Una vez más disfrutamos de la clase de un actor como Alterio.
Escena para recordar: Costa Makantasis y su hijo Nicolás mantienen una entretenida conversación sobre Alejandro y su novia Ana Muro
Costa: Decime, no te parece medio enfermizo este asunto?
Nicolás: Desde el punto de vista médico enamorarse puede ser peligroso. Pero coger es excelente.
Costa: Te estoy hablando en serio. Además vos tendrías que preocuparte. Yo no vivo aquí.
Nicolás: Puse forro en todos los baños. Qué más queres que haga?
Martín H
(Dirigido por Adolfo Aristarain – Argentina 1997)
- A ver por qué se llama igual que vos
- Qué se yo. Tradición familiar. Primer hijo varón de los Echenique siempre se llamo igual que el padre.
- Bueno pero además te gusta. Es una tradición pelotuda, pero vos la respetas porque en el fondo te gusta. Te hace sentir un patriarca, un macho bárbaro. Le tenías bronca? Le podrías haber puesto un segundo nombre, en lugar de cagarlo así. Porque no tiene nombre, Martín sos vos. Él no es Martín y además lo llamas H.
- H por la H de hijo. Martín, paréntesis, H a mi me suena bien.
Martín (H) camina por la ciudad de Buenos Aires entra en un sitio con música en vivo Hardcore. Los chiquillos y chiquillas saltan excitados al compas de la música. H lleva un polo negro que dice “A.N.I.M.A.L.”. Conversa con una chica que al parecer ha sido su enamorada, esta le dice que la relación ya fue. H le dice que quiere largarse de la casa y quiere vivir con ella. La flaca es media loca porque lo manda a rodar pero luego le dice que lo ama. Esa noche sus amigos le invitan una droga que al final deriva en una sobredosis. El pobre H termina sangrando y en coma.
Martín (padre) vive en Madrid y es director de cine y tiene posibilidades de dirigir una nueva película. En Madrid tiene una amante llamada Alicia con la que la pasa bien pero no viven juntos, Martín disfruta de vivir sólo en su departamento. Tiene también un amigo, Dante, que lo apoya siempre. Al enterarse de que su H esta mal, viaja a Buenos Aires en el acto. Su ex–esposa de Martín le dice que no quiere tener a H en su casa con la nueva familia que ha formado. A Martín no le queda otra que llevárselo a H a Madrid a ver si ahí encuentra su lugar en el mundo. H vivirá una serie de experiencias en Madrid con su padre, Dante y Alicia. Al final de la película H saca sus conclusiones de todo lo que ha visto y vivido.
Lo mejor de la película son los diálogos entre Martín (Federico Luppi), Martín H (Juan Diego Botto), Dante (Eusebio Poncela) y Alicia (Cecilia Roth). Entre pensamientos extremadamente idealistas y extremadamente liberales, corre una película estupenda y correcta.
Escena para recordar: Martín y H conversan en el avión que los lleva a Madrid
Martín: Desde cuando se te da por leer?
H: Hace un par de años, pero no leo mucho.
Martín: Algo es algo. Por qué no leías? Para llevarme la contra?
H: No, me aburría. Y me jodia porque vos siempre decías que el que no lee es un tarado
Martín: Yo nunca dije eso. Me daba bronca de que te perdieras uno de los mayores placeres que hay en la vida.
El mismo amor, la misma lluvia
(Dirigido por Juan José Campanella – Argentina 1999)
“Cuando empezaba el último minuto de su vida, Mastronardi escribió: ”
En 1980 hay una lluvia torrencial en Buenos Aires, un joven esta dentro de su auto, prende un cigarrillo. Abre la ventanilla del auto y observa como una mujer se encuentra en el asiento trasero de un taxi, esta con la ventana abierta con los ojos cerrados pero como con la cabeza enfocada en el cielo y disfrutando de la lluvia.
Son Jorge Pellegrini, un escritor venido a menos pero conocido en el circuito cultural y artístico. Escribe cuentos para una revista de “temática simple”. Laura es una mesera que en sus ratos libres se dedica a ser artista de cine.
La película transcurre durante 20 años con los encuentros y desencuentros entre ambos, se observa la coyuntura política por la que paso Argentina esos años. Observamos también como Laura en el camino se casa con otro tipo y luego se divorcia. En cuanto a Jorge, vemos como de un tipo idealista y medio pelotudo se convierte en un “vivo” o mejor dicho en un “vivaso”. Durante esos veinte años a Jorge le pasa de todo, él no es el único que cambia, muchos de sus amigos también cambian en su actitud hacia la vida. Y es que así es la vida, no todo se mantiene igual como muchos quieren que siempre sea.
Con la actuación de Ricardo Darín en el papel de Jorge Pellegrini y Soledad Villamil en el papel de Laura tenemos una película de esas que nos hacen pensar en como será el día siguiente de nuestras vidas. La participación de Eduardo Blanco, Ulises Dumont y un joven Rodrigo de la Serna consolidan un gran reparto para esta película de Campanella.
Escena para recordar: Jorge y Laura se encuentran a los 7 años de conocerse y hablan sobre lo que paso entre ellos
Laura: … yo pensaba que lo otro, que ese fuego era amor. Y ahora me doy cuenta de que no, de que es fuego. Te quema y nada más. Entendí que el amor es otra cosa, de que tiene más que ver con el cariño, con el compromiso, con las cosas compartidas, con la seguridad, con la confianza…………. con la confianza. Eso es amor, no esa cosa de adolescente de Romeo y Julieta. A mi ya no me enganchas con un cuento, pintándome un retrato. Tú sabes además que cuando yo me propongo algo ….
Laura y Jorge se miran como queriendo amarse. Acercan sus rostros y se besan. Luego hacen el amor.
9 Reinas
(Dirigido por Fabián Bielinsky – Argentina 2000)
Juan: Escúchame una cosa, yo no soy ni más vivo ni más rápido, pero conozco la calle lo suficiente para saber que nadie regala nada. Menos un tipo como vos. Qué queres?
Marcos es un experto estafador en las calles de Buenos Aires. Conoce a un tipo, Juan, en circunstancias parecidas a las que él acostumbra estar. A Marcos le falta una pierna derecha (o izquierda) que lo ayude en sus estafas, hace una semana que su socio el turco desapareció y él necesita siempre trabajar en equipo, no le gusta trabajar en solitario. Juan con su cara de bueno, parece ser el hombre indicado para hacer un dúo estafa-gente.
Marcos: Tienes otra ventaja, además, que te va hacer la vida mucho más fácil. Algo que no se compra.
Juan: ¿Qué?
Marcos: Cara de buen tipo.
Marcos se convierte en el maestro de Juan por un día, ese es el trato entre ambos. Por esas cosas de la vida, Marcos es contratado para una estafa de una plancha de estampillas llamadas 9 reinas, son muy valiosas. Marcos y Juan inician toda una aventura llena de estafas las 24 horas siguientes. El final de la película impredecible y la destacada actuación de Ricardo Darín (Marcos) y Gastón Pauls (Juan) hacen de esta una de las mejores películas argentinas de los últimos años.
Esperando al Mesías
(Dirigido por Daniel Burman – Argentina 2000)
Hay un caos en el Sudeste Asiático, un banco ha quebrado y una serie de inversores argentinos estaban involucrados con el dichoso banco. En medio del caos y la incertidumbre el joven Ariel Goldstein (Daniel Hendler) esta postulando a un puesto de trabajo
Ariel: Entusiasta, honesto, ehhh
Entrevistador: ¿Qué le critica a su entorno familiar?
Ariel: Nada
Entrevistador: Esta claro lo que quiero decir con entorno familiar
Ariel: Si
Entrevistador: ¿Qué tipo de habilidades desarrollo en el trabajo anterior?
Ariel: Habilidades ehmmmm…. Ganas de trabajar.
Entrevistador: Principales defectos?
Ariel: No soy muy bueno en deportes, a veces un poco de soberbia y bueno una leve dificultad para expresarme, no se si lo…….., viene a ser así como un falso arranque.
Simón (Héctor Alterio), el padre de Ariel, perdió todo su dinero por el cierre del Banco pero sigue con su negocio de restaurante llamado “La Estrella de Simón”. La esposa de Simón muere por esos días y Simón se siente muy solo, más cuando Ariel le comunica que ha conseguido el empleo y empieza en unos días. Ahora quien lo va apoyar en el negocio a Simón. Antes de fallecer, a la mamá de Ariel le habían robado su cartera. Un hombre, Santa María(Enrique Piñeyro) ha encontrado los documentos de la señora y llama por teléfono a “La Estrella de Simón” para ver el asunto de devolverlos. Ariel desconfía de esa llamada, puede ser un choro.
Lo que no sabe Ariel es que Santa María trabajaba en el banco que ha quebrado y para añadidura su esposa lo ha botado de la casa. El destino de ambos esta por cruzarse y puede ser para bien de ambos.
Buena película de la trilogía del judio Ariel del Director Daniel Burman. Lo bueno de esta película y las otras dos (“El abrazo partido” y “Derecho de Familia”) es que mantienen el mismo nivel de suspenso, entretienen y que son películas para pensar y meditar. En esta película destaca Enrique Piñeyro y Daniel Hendler nítidamente.