Ocho años... y no veas lo que ha cambiado mi vida durante todo este tiempo. Mil trabajos, varias ciudades diferentes, amigos que van y vienen, experiencias tristes y alegres, amores que fueron y que nunca serán. A veces parece que el blog es una de las pocas constantes de mi vida y, la verdad, ojalá lo siga siendo. No ha habido ni un sólo mes durante todo este tiempo en el que no haya escrito al menos un post. Porque me relaja, me da alguna que otra alegría, me saca sonrisas y me ayuda a conocer gente interesante.
Gracias por todo, Una de Rizos... y que cumplas muchos más :)