Los pulpos originales, nativos de la Tierra, tenían una serie de características que no se han mantenido en el diseño del octomorfo;
- Los tentáculos tenían su propio cerebro, subordinado al principal, para facilitar diferentes operaciones de forma simultánea. (En los viejos pulpos aproximadamente un 60% de sus 500 millones de neuronas se distribuían en estos cerebros).
- Los tentáculos de estos moluscos cefalópodos sobrevivían alrededor de una hora después de haber sido amputados.
Cortados, podían aferrar alimento e incluso llevar los bocados adonde "pensaban" que se encontraba la boca de su exdueño.
- Los tentáculos estában cubiertos en su parte inferior por cientos de ventosas adheribles a casi cualquier cosa excepto su propia piel.
Cada extremidad contenía una sustancia química que desactivaba las ventosas cuando éstas se encontraban con otro de los tentáculos.
Al centralizar todo su intelecto en un único cerebro central, con una kinestesia propia al cerebro humano, todos estos rasgos evolutivos son innecesarios.
- Además, poseían la capacidad de regenerar sus extremidades completas en unas pocas semanas, una velocidad mayor de la que las biomodificaciones básicas logran.
- Podían desprenderse de algún tentáculo cuando este era atrapado por un depredador, para liberarse, confiando en su regeneración.
- Uno de los tentáculos del macho, el hectocótilo (tercero oro la izquierda), se regeneraba en cada estación y tenía funciones reproductoras. Se desprendía quedando en el interior de la hembra. En los octomorfos el hectocótilo existe pero no se desprende.
- Los machos tenían un solo testículo en donde se almacenaban los espermatozoides. Igualmente, las hembras tenían un solo ovario. Las hembras carecían de receptáculo seminal, por lo que los machos colocaban espermatóforos, bolsas con esperma, dentro de los oviductos de la hembra para que pueda ocurrir la fecundación.
- En los pulpos originales, la madurez del aparato reproductor marcaba el inicio de la degeneración del aparato digestivo, llevando a la muerte de los machos en cuestión de meses, e incluso más precipitada de las hembras, que dejaban de alimentarse para cuidar los huevos, y hasta se automutilaban fruto de los cambios hormonales del embarazo.
Estos biomorfos han conseguido una mayor tasa de aprobación de lo que se podría haber pensado en su fase de diseño, y han demostrado ser bastante útiles en entornos de gravedad cero.
Conservan ocho brazos, su capacidad camaleónica para cambiar el color de la piel, sacos de tinta y un pico afilado. También tienen un único cerebro mejorado, longevidad aumentada, pueden respirar tanto aire como agua y carecen de una estructura esquelética para poder pasar por espacios estrechos.
Sus ojos han sido mejorados con visión a color, proporcionan un campo de visión de 360 grados y se ajustan rotacionalmente para mantener la pupila en forma de hendidura alineada con "arriba". Un sistema vocal transgénico les permite hablar.
Otras características de los pulpos sí se mantienen generalmente en el diseño del octomorfo;
- Tres corazones, uno bombeaba la sangre al cuerpo y los otros dos a las branquias para oxigenarla.
- Sangre azul debido a la presencia de hemocianina (cobre) en lugar de hemoglobina. (hierro) para transportar oxígeno.
Estos metales pueden cambiar su estado de oxidación para interactuar con las moléculas de oxígeno, permitiendo así su transporte en el torrente sanguíneo. A pesar de las diferencias en los metales utilizados, ambos sistemas cumplen la función de transportar oxígeno.
Los octomorfos típicamente se desplazan en gravedad cero usando sus ventosas de los brazos y expulsando aire para propulsión, e incluso pueden caminar sobre dos de sus brazos en gravedad baja.
Un buen mercado de octomorfos (biomorfos y sintemorfos en menor medida) son Ceres, Atlántica, y Europa.
Aunque en esos mercados la demanda es de biomorfos, fuera de estos hábitats también se demandan octomorfos, probándose que también fuera de hábitats submarinos estos modelos captan interés.
Hay diferentes diseños según las necesidades de cada hábitat respecto a temperatura, presión y otras cuestiones, e incluso Ceres es conocida por ofrecer diseños con anguilaware.
Replicar el sistema reproductor de los viejos pulpos en el octomorfo fue problemático para los biodiseñadores al deber decidir las instrucciones genéticas necesarias para traspasar a las crías.
Dejando de lado la cuestión ética de transhumanos pariendo animales (elevables), o incluso una nueva especie de pulpo inteligente (si las crías heredasen un cerebro avanzado como el del octomorfo), incluso reduciendo la capacidad de la hembra de poner solo unos pocos huevos en vez de hasta 100.000, quedaban problemas de diseño, costes de desarrollo, e intereses mercantiles, por lo que el octomorfo se diseñó estéril marcando la pauta para otros biomorfos animales.