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Este verano los cines de mi barrio están haciendo el agosto, o mejor dicho, el agosto lo estamos haciendo nosotros porque, no sólo está siendo un mes con un montón de estrenos suculentos, sino que a precio de día del espectador todos los días, no hay quien se resista.Por consiguiente, se me está acumulando el trabajo bloggero en materia de off topics cinematográficos así que he optado por hacer varias entradas seguidas de cine para no acabar haciendo la review de Elysium para cuando salga en DVD.Imagen de http://www.lobeznoinmortal.es/
Así pues, hoy toca hablar de Muties porque a comienzos de la semana pasada me acerqué a los verdes pastos de los cines Antiguo Berri a ver la segunda entrega de la saga protagonizada por el australiaco Hugh Jackman, el imponente y salado actor procedente de las mismísimas Natillas (no, no me he vuelto loca ni se me ha olvidado escribir, es que no he podido evitar un velado homenaje a aquellos "Estrenos de Cartelera" de Paco León en Homo Zapping).Bueno, el caso es que como buena lectora de comics, amante del género super heróico americano (y aún más de ciertos eternos ingleses) he tenido mi buena ración de muties y ver cómo la saga cinematográfica degeneraba hasta aquella innombrable X-men 3 donde destrozaron todo el tema del Fénix Oscuro (que es uno de los grandes hitos en la historia mutante) casi me quitó las ganas de ir a ver más producciones Marvel para siempre.
Lo mismo me pasó tras ver la primera peli de Lobezno, donde tuve que ver cómo prostituían a uno de los mejores personajes del grupo de Xavier, por no hablar de aquella cagada de escena en la que la cabeza de Masacre caía rodando por una torre de refrigeración de una central nuclear e iba cortando el hormigón en espiral. Aún tengo pesadillas con lo mala que era esa escena.
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Por ello, me fui muy escéptica a ver Lobezno Inmortal y quizás ahí radicara la clave de que me gustara la peli. Porque sí, me gustó. Es cierto que tampoco me pareció el peliculón del siglo (ultimamente ninguna da la talla) pero me pareció entretenida, interesada y bastante bien hilada. Para empezar, uno de los grandes fallos de las pelis de acción actuales es que con tanta escenita de pelea y persecución, se acaba perdiendo el hilo de la peli, y da la sensación de estar más bien en un videojuego en el que se van avanzando pantallas.Pues bien, aunque Lobezno Inmortal tiene su buena dosis de zarpazos, patadas voladoras y una "fantástica" (en el sentido de poco creíble, no de buena) escena sobre un tren bala , la trama se mantiene en todo momento y, aunque el argumento es simple, tiene un ritmo más o menos constante que ayuda a no dispersarse entre secuencia y secuencia.
Por otra parte, la peli está basada en el cómic Lobezno: Honor, que narra las aventuras de este entrañable mutuante en el lejano Japón. Esto me parece un acierto por varios motivos, ya que se toca uno de los hilos argumentales de mayor relevancia en la historia de este personaje y porque permite a los espectadores deleitarse con una ambientación tan exótica y atractiva como lo es el País del Sol Naciente.
Así, tenemos la oportunidad de ver en escena a personajes como Yukio, Mariko o Harada, aunque las tramas concernientes al clan Yashida se han modificado un poco con respecto a los cómics y, personalemnte, echo un poco en falta la presencia de La Mano, aunque quizás incluirla hubiera abierto muchos cabos sueltos y dificultado el redondeo del argumento.
En resumen, una peli entretenida, perfecta para ver con un buen bol de palomitas entre las manos y para pasar una tarde lluviosa. Eso sí, si vais a verla, os recomiendo que no os vayáis del cine porque hay una escena "X-tra" que no os conviene perderos.
Un besito y hasta pronto.
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