Revista Literatura
SEÑOR, una gran tristeza se ha adueñado de mí;
pues no noto Tu Presencia.
¿Acaso te has olvidado ya de mí?,
pues tan solo siento TU ausencia.
Como si hubieras desaparecido
cuando yo más te necesito,
y sin embargo, sé que estás dentro de mí,
aunque yo, no lo percibo.
TÚ me llevas en Tus Brazos,
pues no tengo fuerzas ni ánimos para caminar,
junto a mí estas ahora a mi lado,
aunque no siento TU Respirar.
Porque si vivo,
para amarte solo vivo,
y si muero
por tan gran amor muero,
así que, tanto si vivo
como si muero,
de TI ¡Oh mi DIOS! todo lo espero.
SEÑOR, me amas tanto
que nada quisiera amar fuera de TI.
SEÑOR, me amas tanto
que de pena morirías
si amara a alguien más que a TI.
Mirar el mundo con los ojos de la fe
es mirar la realidad tal como DIOS la ve.
Que ya por Ti, todo lo he abandonado,
que de todo me he desprendido,
pues tan solo en amarte
es la razón por la que vivo y existo.