Me da mucho gusto ver a mis compañeros de Amazon subiendo posiciones a pesar de la escalada editorial a la que nos hemos visto sometidos en esa plataforma, específicamente la de España, en la que la industria editorial tiene mucha fuerza.
Es comprensible por otro lado, pues parece que las editoriales han reflexionado y la nueva estrategia es publicar más libros en una vitrina internacional importante como lo es Amazon, sin embargo, Amazon.es se circunscribe únicamente a España, ya que los países aledaños tienen su propia plataforma, de manera que el sitio idóneo para ser "vistos" como se usa en sociedad, solo puede encaminar a los escritores a Amazon.com.
Es difícil luchar contra una maquinaria editorial, ella logra colocar en el primer lugar a una novela con un día en el top ¿? ¿cómo lo hace? ¡vaya usted a saber!, pero está ocurriendo y los precios están muy por arriba de la media.
Una heroína es nuestra querida José María Moreno con Bajo los tilos, quien está hoy y espero que lo siga estando largo tiempo contra mareas y sombra, en el primer lugar de Amazon España.
Esto va para mis amigos españoles:
Sé que algunos de los que publican en Amazon.com no estarán de acuerdo con lo que voy a decir, pero me parecería injusto no hacerlo, ya que todos tenemos la misma oportunidad: He visto que la publicidad dirigida a la compra de sus libros está desfasada. No pueden promocionar un libro cuando aquí son las 7 de la mañana. Nadie los ve, o muy pocos. todos están en plan de salir al trabajo o empezar los quehaceres domésticos en el caso de las amas de casa. (No todo el mundo se levanta a las 5 de la mañana como yo)
Una buena hora para tener receptividad es a partir de las 10 de la mañana hora americana, cuando es el primer break del trabajo, o cuando ya la gente está en sus oficinas y a partir de allí en adelante.
Otra cosa importante: No se esfuercen en promocionar sus libros haciéndolo en inglés, pues las personas que lo hablan esperarán leer la obra en ese idioma, es mejor que se sepa que el libro está en español. Así no hay resentimientos. Es como que un autor anglosajón me recomendase un libro describiéndolo en español y cuando lo compro veo que está en inglés. ¿Qué tal?
Dicho lo dicho me despido que tengo que salir a laborar.
¡Hasta la próxima, amigos!