Revista Talentos
Siempre he padecido de insomnio. Sobre todo desde hace quince años. Es terrible esta sensación de soledad con la oscuridad como única compañera. Vueltas y vueltas en la cama hasta que te acostumbras, hasta que te quedas quieto mirando hacia un punto oscuro. Ahora miro la tapa de mi ataúd.