El olor del café, ¡cuántos recuerdos nos traen a la mente¡. Aún no siendo muy aficionada a su sabor admito que me gusta prepararlo tan sólo por sentir su aroma, muy asociado a imágenes de la infancia. No cabe duda, que las maquinitas del GeorgeClooney por rico que preparen el café y "buenorro" que esté el muchacho, no podrán igualar la experiencia olfativa de la que estamos hablando.