Hoy os traigo una tienda muy especial y con una decoración poco común en este blog. Los que me seguís desde hace tiempo, sabéis que no soy muy amiga del estilo minimalista en decoración, si os soy sincera, lo aborrezco, soy más bien "maximalista", pero cuando se trata de cosas relacionadas con la salud (una clínica dental, una óptica o un centro de belleza inclusive) prefiero espacios limpios, despejados y con colores neutros, ya que me dan sensación de limpieza y pulcritud.
Eso me ocurrió cuando conocí la óptica de la que os voy a hablar ahora; me gustaron sus líneas rectas, lo luminosa y sencilla que es... grandes ventanales y la utilización del color blanco, con pequeños toques en negro y pocos adornos, no son necesarios porque sus gafas son tan bonitas, especiales y llamativas, que no necesitan más adornos que ese.
Óptica Kepler está capitaneada por Ana, Cristina e Isabel Yuste, que cuentancon más de veinte años de experiencia en el mundo de la óptica, abarcando docencia en universidades, investigación, contactología, optometría y ayudas ópticas para baja visión. Isabel y Cristina (la última de las hermanas en incorporarse a la empresa) son ópticas y Ana es licenciada en derecho, por lo que es la encargada de llevar la parte comercial del negocio. Provienen de una familia dedicada a la óptica; su abuelo tuvo una en Zafra (Badajoz) y su padre llegó a tener tres en Madrid, que vendió tras su jubilación a una multinacional. Tanto Isabel como Ana trabajaban con su padre y como no compartían la política de empresa de la multinacional a la que vendió sus ópticas, decidieron independizarse montando su propio negocio, con la misma política de empresa que durante años tuvieron en las ópticas de su padre e intentando recuperar a esa clientela fiel, que valoraba la calidad y la atención personal que ofrecían, es por eso que la primera tienda se abrió en un lugar muy cercano a la óptica donde trabajan con su padre.. Aquí cuidan todo al detalle,desde los mejores cristales, hasta una exclusiva selección de monturas adquiridas en las ferias internacionales de Nueva York, París, Milán, Tokio y Berlín, aptas para todo tipo de clientela, desde las monturas más clásicas a las más fashion y vanguardistas, para los más atrevidos y de firmas exclusivas a nivel internacional (Thierry Lasry, Francis Klein, Tom Ford, Takahiromiyashita, Okki factory, La Font, Ray ban, Missoni, Dsquared, Monoqool, Oliver Peoples, 4 contra 10...). Además, en Kepler aportan nuevas tecnologías para una correcta prevención y diagnóstico: con el Retinógrafo hacen exámenes de retina mediante diagnóstico por imagen, sin necesidad de dilatar la pupila, algo que siempre resulta muy molesto y que te hace perder una mañana o una tarde entera, que me lo digan a mí, que odiaba ir al oculista por eso.. Además, cuentan con un servicio de telediagnóstico realizado por un equipo de oftalmólogos y by Text-Enhance"> by Text-Enhance"> by Text-Enhance"> by Text-Enhance">optometristas, y en 24 horas podrás tener un informe completo de tu salud visual. Os aseguro que el trato es magnífico, son muy amables y te ayudan a encontrar la gafa que más se ajusta a tu cara o estilo, ya veréis más abajo lo bien que nos lo pasamos... Yo valoro mucho este punto, ya que como usuaria consumidora de gafas que soy (es uno de mis vicios "oscuros" y secretos, además de necesario porque veo bastante mal) no siempre me he encontrado con profesionales que te asesoren correctamente, simplemente me han sacado una tonelada de gafas para que me las pruebe y no se han parado a fijarse en la estructura de mi cara, la forma y color de mis ojos y sobre todo, en mi estilo y en Kepler, han acertado de lleno con los modelos que me han dado a probar.
Espero que os haya gustado la tienda que os he mostrado hoy, quiero dar las gracias a Óptica Kepler por permitirme hacer el reportaje y por lo bien que me trataron en la tienda, aunque esto es peligroso para mí, como fan de las gafas fashion que soy!! A partir de ahora, ya tengo óptica fetiche.
Me voy a visitar vuestros blogs, que os tengo abandonad@s estos días... ¡¡Hasta mañana!! Besos, Lorena.