San Benito de Nurcia se adelantó cientos de años a la Organización Internacional del Trabajo y a las reivindicaciones sobre las horas laborales. La regla benedictina que recomendaba 8 horas para el trabajo, 8 horas para el descanso y 8 horas para la oración condensando toda un sistema de pensamiento en la famosa frase "Ora et Labora" es hasta la fecha un homenaje al estilo de vida equilibrado. Lo que San Benito no imaginaba es una época en la que el whatsapp y el outlook romperían la Regula Sancti Benedicti sin ninguna consideración y es que la tecnología y la vida digital han facilitado muchos procesos laborales, pero al mismo tiempo han complicado otros que hacen referencia al derecho a la desconexión del trabajador.
En una interesante investigación relativo a los instrumentos sobre el tiempo de trabajo - Garantizar un tiempo de trabajo decente para el futuro, la Organización Internacional del Trabajo refiere al problema de la conectividad total, esto plantea nuevas formas de trabajo y relaciones laborales que sin duda tienen un impacto tanto para las empresas como para los trabajadores.El problema es que de la facilidad para acelerar varios procesos laborales a la invasión de la privacidad y la falta de respeto del tiempo libre del trabajador los linderos son aun bastante confusos. Varios países entre los que destaca Francia ya han legislado sobre este importante concepto contemporáneo del derecho a la desconexión, sin embargo, en América latina aun estamos lejos de realizar estas buenas practicas de gestión del talento humano.En la actualidad es común que se creen grupos de whatsapp de trabajo y que los mails corporativos se incluyan en el celular personal o corporativo del trabajador esto genera que muchas veces el ámbito privado y familiar del trabajador sea invadido por los jefes y empresas imposibilitando el verdadero descanso contemplado en todas las legislaciones, el exceso de horas extras muchas veces es camuflado con las nuevas tecnologías ya que estas no se realizan en el lugar de trabajo, pero se continúan realizando en la casa sin ningún tipo de control por parte de los entes reguladores del trabajo en cada país. Es un reto encontrar el equilibrio tanto para trabajadores en relación de dependencia y para emprendedores que trabajan por cuenta propia. Los benedictinos entendieron que el ciclo de trabajar, descansar y vivir (orar para los monjes benedictinos) es absolutamente imprescindible para mantener la salud mental, aumentar la productividad, prevenir el estrés y los accidentes de trabajo y disfrutar al fin de los frutos del trabajo y de la vida misma.