Con el propósito de llevar a cabo todas las actividades que me interesan, me preparé un horario al que calculé hacer ajustes conforme fuera aplicándolo al día a día. Al parecer serán bastantes ajustes.
Aquí algunas consideraciones que estoy tomando en cuenta y tal vez sirvan a alguien más:
- Hay que considerar el tiempo necesario para los actos en función de vivir, como ir al baño, así como el tiempo para la misma organización: yo había ideado un lindo sistema de colorear celdas de Excel para marcar las actividades realizadas, pero en realidad solo vale la pena para el par de actividades al que sí necesito dar seguimiento puntual para evaluar su evolución.
- Hay que distinguir con cuáles actividades es conveniente fijar hora para iniciar y terminar, y con cuáles simplemente hay que determinar el día en que serán realizadas (a la hora que se pueda). Yo creo que la hora fija sirve para las actividades que necesito -especialmente- proteger de la procrastinación, de las que quiero crear un hábito y que generarán un "producto" (como un documento, por ejemplo).
- Hay que tener en cuenta las características reales de la actividad, en la situación en la que estamos. Por ejemplo, yo había colocado todo lo que fuera quehaceres domésticos por la tarde, para aprovechar la mañana en otras cosas, que no puedo hacer cuando está mi hija; sin embargo, necesito lavar lo más temprano posible para que la ropa se seque, así que...
Silvia Parque