Ciertos orgasmos femeninos son a veces escasos segundos en que la mujer pierde la conciencia extasiada. Algunos dicen que es una simple invención freudiana. Otros, que es una exquisita inconsciencia. Un momento realmente especial.
Pero… ¿como es esto de rozar la muerte por un instante?
Este artículo (no mío, de Eduardo Aquevedo) lo explica:
“Tiene que ver con la hipersensibilidad de las zonas genitales (8 mil terminaciones nerviosas, el doble que los hombres) y con la evolución del clítoris (el clítoris es más grande que en el pasado; aparentemente, posee dos “brazos” que no se habían detectado y que se extienden aproximadamente nueve centímetros hacia el interior del cuerpo y hacia la parte superior de la ingle).
Esto, más el exceso de información, lleva a una especie de “control-alt-suprimir” donde todo se va a negro, se pierde la conciencia o se desvanece justo en el momento que comienza el post-orgasmo y que sufren las personas sólo en algunas experiencias sexuales. Pero para los especialistas, el fenómeno de tener sensaciones más profundas tiene que ver con algo fisiológico. Mary Jane Sherfey lo puntualiza como una red erótica, constituida por el clítoris, los labios vulvares y el perineo, la vagina exterior, la región anal y el punto G. Todos estarían a disposición de cuatro o cinco tupidos grupos de venas y terminaciones nerviosas que componen un solo órgano, agudamente sensible, que supera ampliamente el llano aparato sexual del hombre.
En 2005, una investigación de la Universidad de Gronigen, reveló que el cerebro de las mujeres necesita desactivar zonas cerebrales asociadas al estrés, la ansiedad y el miedo para poder lograr el placer sexual. Esto explicaría que las mujeres requieran de más desinhibición que los hombres para escapar a las obligaciones y tener un orgasmo. Mediante un escáner, al que se expusieron 13 mujeres y 11 hombres mientras experimentaban el clímax, se reveló que durante el orgasmo, las mujeres bloqueaban ciertas zonas del cerebro durante el orgasmo. El doctor Holstege, encargado de la investigación, aseguró que el orgasmo generaría un desgaste espiritual tras el cual, vendría un momento para la melancolía o la llamada trascendencia.”
Interesante, no? También he encontrado esta opinión:
“A la sexóloga Ximena Santa Cruz el término “La petit mort” le resulta muy freudiano por aquella asociación que hacía el sicólogo vienés entre el placer y la muerte. A la especialista le recordó la teoría sobre “La angustia orgásmica”, del austríaco Wilhelm Reich, quien definió este tipo de angustia como el miedo a no recuperar la corporeidad después del clímax. “El orgasmo es una expansión energética de la que cuesta volver. Se pierde el control y ante eso te preguntas ¿y si no vuelvo?, ¿volveré a ser yo?“, explica. La especialista cree que esta enigmática sensación no es exclusiva de las mujeres, sino que también de los hombres. “Una vez, un paciente me contó que después de un orgasmo sintió que caía en un hoyo al igual que en el cuento ‘Alicia en el País de las Maravillas’”.
Y yo pienso… no se si los hombres también pueden alcanzar esos orgasmos, peores, o mejores. Pero lo que más interesante me parece sobre este tipo de orgasmo no es si es cuestión de género, si no… a ver, para saber si nos ha pasado tenemos que haber visto una luz blanca al final? muchos fotogramas de nuestra vida? o vale con un súper zumbido?? Porque he oído de gente que pensó que se quedaba sorda, o que se caía por un agujero, o que perdía la visión por unos segundos… e incluso he oído que la Presley se desmaya cada vez (vaya con Boyer!).
En cualquier caso me gusta el concepto, y algo tiene de verdadero. Perder por unos segundos la consciencia o creer que la pierdes, cuando en verdad lo único que has perdido es la noción de la realidad. Una especie de trance, en el que no pasa nada, solo que el cuerpo sigue palpitando a pesar de haber terminado, entonces te das cuenta que igual eso no es lo común, que es mas largo, mas intenso y sobretodo mucho mas mágico y trascendente.
Lo que más me gusta de todo este tema es el halo de misterio que provoca en torno al placer femenino… tantos años sumergido.
Y aquí os dejo un vídeo de Late Chocolate, una empresa de productos eróticos, que fue quien me descubrió La Petite Mort.
Publi cojonuda!! O mejor dicho… Vaginuda!!