Se escapa el cuerpo y ya no quema, se ha aplacado el dolor de muchas lunas sin descanso. Está quieto esperando empezar las rutinas, las búsquedas y el deseo. Las una y mil noches de refugio esperando el soporte necesario, para enfrentar el hábito que la costumbre empuja a sobrellevar el cuerpo; entiende que no hay sostén y se desbalancea pero resiste pero a medida que va acomodándose a la práctica, persiste y va fortaleciéndose. Han sido meses donde el cuerpo se enfrentó solo, comió su pena solo, junto todas sus partes y las empezó a pegar una a una. Hasta formar una columna, se dio cuenta que es único como ningún cuerpo y enfrentó a sus fantasmas. Diles que te empujaron a una hoguera y no te quemaste, que a pesar de su agravio estás aquí nuevamente luchando ahora más fuerte que nunca.
Miré por la ventana y supuse que cada árbol, nube y ácaros que a veces circulan por el aire aún existen en este mundo. Dando vueltas alrededor de todos nosotros. No lo pensé mucho tomé un par de cosas las puse en una valija pequeña y decidí partir a Tokio. El domingo pasado encontré a un amigo, listo para salir hacer un reporte en Japón y estaba algo acelerado haciendo maletas y me preguntó si quisiera ir a hacer algo de trabajo por allá como voluntaria. No lo pensé dos veces y le dije que sí. Así que hizo un par de llamadas y me dio algunos encargos y me dijo que me esperaría en el cambio de escala antes de ir a Tokio. Hoy llegó mi pasaje a mi mail y para mi sorpresa haré escala en Nueva York por 5 horas y de allí nos iremos juntos a Japón.Me hubiera gustado ir a Tokio en otro momento, pero será interesante recorrer sus calles como lo pensé en algún momento y tratar de sentir los cuerpos dañados y no dejarlos sucumbir ante la desolación. Siento la fortaleza de entenderlos después de perder a un ser que siempre estará conmigo y con esa misma fuerza los impulsaré a empezar nuevamente juntos. Sólo serán 5 días pero presiento que mi cuerpo sonreirá hacia adentro junto a Luna.Me encuentro esperando el avión que me llevará a Nueva York donde estaré 5 horas, al llegar allá haré contacto y de allí me iré a Tokio. Llevo conmigo un libro de poemas de Matsuo Basho, creo que si le pregunto algo me contestará en japonés y eso es lo que quiero.