Reproducir un detalle de una pintura nos permite en primer lugar analizar de forma mas concreta aspectos técnicos referidos al procedimiento (acuarela, óleo, gouache, etc.) o al colorido y la riqueza de matices. También, y desde otro punto de vista, experimentar buscando otras composiciones que pudieran tener cierta autonomía. Otra experiencia interesante es jugar con el formato y extraer las conclusiones oportunas.
"Orillas del Guadaira" II Acuarela. (41 x 32 cm.)
Aquí podemos apreciar la obra completa con otra composición, colorido e, incluso, con formato distinto. Los detalles pierden protagonismo para integrarse en la totalidad de la obra. Es cierto que hay una utilización abundante de la acuarela "en seco" con el consiguiente corte de las manchas. Esto mismo con el recurso "en húmedo" habría permitido fundir colores con las matizaciones que se hubieran querido. Utilizo más esta forma de pintar humedeciendo el papel para celajes y lejanías. En cambio para los motivos más cercanos o primeros planos recurro "al seco". Es mi particular forma de verlo aunque todo ésto es muy relativo y hay mucha variedad en los planteamientos y el estilo de cada uno.