Ortografía ovejosa

Publicado el 07 mayo 2012 por Rizosa
Yo tuve la suerte de tener un gran profesor de Lengua. Don Manuel, se llamaba. Falleció hace muy poquito y la verdad es que se me rompió un pedacito del corazón porque, aunque él no lo supiese, ha sido importante para mí y siempre formará parte de lo que soy ahora: una pava que adora escribir y que intenta no cometer faltas de ortografía ni de sintaxis.
Don Manuel adoraba la enseñanza, y eso se notaba. Era un hombre tranquilo de voz grave que entraba siempre sonriente en el aula y nos trataba con infinito respeto, ganándose así el nuestro. Se indignaba cuando colábamos una coma en el lugar incorrecto; bailaba con el ritmo de las oraciones subordinadas y mezclaba con sabiduría los puntos suspensivos con los puntos y aparte. Nos enseñó a escribir, pero además supo mostrarnos el placer de observar. De utilizar la Lengua como un medio, un cuaderno donde plasmar lo hermoso que nos rodea. 
Hoy quiero dedicarle un pequeño homenaje. Porque de todos los profesores que tuve en mis 13 años de colegio,  él fue el único que ha conseguido que sus enseñanzas permanezcan aferradas en mi memoria como si fuese ayer cuando nos las dio. Aún recuerdo su voz mientras nos contaba, emocionado, que traía una lección maravillosa y sorprendente que cambiaría nuestra vida.  Por tanto hoy voy a intentar yo cambiar la vuestra... que a veces me sangran las córneas cuando os leo en twitter, coñe.
Va por ti, Donma.
-Las expresiones al lado suyo, detrás mía, delante nuestro y demás son INCORRECTAS. El "detrás" no puede ser nuestro, lo siento :P   Lo correcto sería decir  a su lado, detrás de mí, delante de nosotros. (CORRECCIÓN: me dicen en los comentarios que al lado suyo sería correcto puesto que lado es sustantivo y sí puede llevar el posesivo arrejuntao. Gracias ^_^)
-Usar la palabra "confortable" (quizá porque nos suene del término "confortable" en inglés) cuando nos referimos a un sofá es una cursilada. El castellano ha tenido desde siempre el correctísimo y eficaz adjetivo cómodo, y confortable es un neologismo válido desde el siglo XIX pero usado sobre todo para referirnos a la comodidad y calor del hogar, y no a los muebles.
-Los puntos y coma existen y además se pueden usar. En serio: los puntos y coma no son los padres. Colócalos cuando quieras unir dos oraciones relacionadas, por ejemplo: los frikis son majos; me caen bien. O cuando tengas que separar elementos en una oración larga donde ya haya más comas: hay gente que me escribió mensajes que, como soy tonta, me emocionaron; gente que me criticó; gente que, a día de hoy, es importante.
-Relee en voz alta el texto que acabas de escribir antes de publicarlo para evitar repetir palabras en varias frases consecutivas.  No es necesario recargar un escrito para que resulte atractivo, pero cuida los detalles si no quieres resultados nefastos. Trata de buscar sinónimos para hablar de lo mismo en varias oraciones y no acabarás resultando repetitivo.
-La palabra TI nunca lleva tilde. Por favor. Te lo digo a ti.
-El buen uso de las comas te define. Es tan malo no poner ninguna como recargar el texto de comas sin sentido. No hables así, como si cada dos o tres palabras, que quieres decir, necesitasen llevar una coma, delante. Las comas se usan generalmente para separar elementos en una enumeración, aunque tiene otras muchas funciones que, si queréis, podréis aprender aquí.
-Por último, (no quiero enrollarme en plan RAE andante) y la lección rizosa más importante del día: hay que perderle el miedo a escribir bien. Es más, es lo básico. No importa a qué te dediques o qué estudies; el conocimiento nos da alas y nos abre puertas y todo el mundo debería tener la inquietud de saber escribir correctamente.  Nunca sabes cuándo vas a necesitar hacer uso de tu retórica: un examen es más examen si lo que escribes lo escribes bien. Un e-mail romántico es más romántico si impresionas con tus puntos y coma en frases como "te quiero como nunca he querido a nadie; te quiero de manera infinita".  Una nota de agradecimiento breve y bien escrita conseguirá captar la atención del lector por su contenido, y no su forma.
Imaginaos que os disponéis a dar un discurso importante y no os dais cuenta de que tenéis la chaqueta manchada de caca de paloma. Ya no importa lo que digáis, porque la gente va a estar más pendiente de la mancha que de vuestras palabras. Pues lo mismo sucede con un texto mal escrito... y es una lástima.
En definitiva, alguien que sepa escribir correctamente será más libre. Libre de equivocarse en sus ideas y acciones, (seguirá siendo humano, al fin y al cabo) pero que al menos sabrá expresarlas con eficacia.
Gracias por hacerme libre y haber estado siempre pendiente para limpiar las manchas de caca de paloma de mi chaqueta, Don Manuel.