Oruga y mariposa

Publicado el 02 septiembre 2018 por Aidadelpozo

Hoy vi una oruga en el rosal del jardín. No la maté, la dejé seguir su camino, devorar glotonamente sus hojas, engordar ante mis ojos. Vivir.
Eduardo volvió a pegarme hoy. Me partió el labio, me tiró en la cama. Cuando acabó, ni siquiera lloré.
La oruga no está. En su lugar hay un capullo naranja. Me alegro de no haberla matado.
Me voy de casa. Iré a comisaría. Una vida entera en una maleta.
He buscado el capullo. Está abierto. He mirado entre los rosales y la he visto: una preciosa mariposa azul.