Toda mi vida anduve abrazada a mí misma. Aun a sabiendas de que ese otro yo arrugado y lleno de sabiduría seguiría siendo yo. Me quiero, y pese a los golpes recibidos física y moralmente, nunca dejé de hacerlo. Y ahí tal vez resida nuestra fuerza, nuestra capacidad a no defraudarnos y abandonarnos a ser unos perdedores de por vida, incluso antes de nacer. Nunca me han asustado ni las muertes (que nunca puedo ni pude llorar), ni los renacimientos. Soy más de resurrecciones o de una trasformación mientras nos quede un hálito de vida. Luego ya, no queda nada, y de las cenizas, sólo en las leyendas se renace.Siempre fui de regalarle mi ausencia a quien no apreciaba mi presencia.Y todos aquellos que se ausentaron, pronto dejaron de hacerme falta.Soy de las que siempre han pensado que nadie vale lo suficiente como para dejarte colgado en recuerdos.Y que si de verdad lo valiese, estaría creando presentes conmigo; Y por último, siempre supe y sé que nada ni nadie es imprescindible.Y como quiero y busco una vida más serena, la ato a metas y sueños propios con gente que me quiere y me apoya, y no a personas que no me valoran ni creen en mi fe y en mi magia.Llegan tiempos complicados y duros para todos, pero yo lo que quiero es seguir atada a una quimera, a una ilusión, a un barco que me lleve allende de ese horizonte que nunca alcancé con las yemas de mis dedos.Cuando has consentido que los “noes” entren en tu vida, te estancas para siempre.Y a esas personas que quieres pero que no saben lo que quieren, y se subieron al escalón del no, el del típico perdedor, mejor démosle la espalda, y sigamos caminando.No sé qué haré con este blog. No sé si dejaré de escribir en él, o que prefiera definitivamente el olvido o una resurrección.Por el momento tengo muchas cuestiones por resolver, enigmas, y poco tiempo para visitaros.No sé qué haré si permaneceré aquí, o me mudaré la piel.A los que permanecéis aquí, os debía esta respuesta. A los que sigáis esperándome, también.Y gracias de nuevo a todos, porque a los que me queréis, también os quiero.Y eso no lo podrá cambiar nadie.
Os debía esto...
Publicado el 05 diciembre 2012 por Evamric2012Toda mi vida anduve abrazada a mí misma. Aun a sabiendas de que ese otro yo arrugado y lleno de sabiduría seguiría siendo yo. Me quiero, y pese a los golpes recibidos física y moralmente, nunca dejé de hacerlo. Y ahí tal vez resida nuestra fuerza, nuestra capacidad a no defraudarnos y abandonarnos a ser unos perdedores de por vida, incluso antes de nacer. Nunca me han asustado ni las muertes (que nunca puedo ni pude llorar), ni los renacimientos. Soy más de resurrecciones o de una trasformación mientras nos quede un hálito de vida. Luego ya, no queda nada, y de las cenizas, sólo en las leyendas se renace.Siempre fui de regalarle mi ausencia a quien no apreciaba mi presencia.Y todos aquellos que se ausentaron, pronto dejaron de hacerme falta.Soy de las que siempre han pensado que nadie vale lo suficiente como para dejarte colgado en recuerdos.Y que si de verdad lo valiese, estaría creando presentes conmigo; Y por último, siempre supe y sé que nada ni nadie es imprescindible.Y como quiero y busco una vida más serena, la ato a metas y sueños propios con gente que me quiere y me apoya, y no a personas que no me valoran ni creen en mi fe y en mi magia.Llegan tiempos complicados y duros para todos, pero yo lo que quiero es seguir atada a una quimera, a una ilusión, a un barco que me lleve allende de ese horizonte que nunca alcancé con las yemas de mis dedos.Cuando has consentido que los “noes” entren en tu vida, te estancas para siempre.Y a esas personas que quieres pero que no saben lo que quieren, y se subieron al escalón del no, el del típico perdedor, mejor démosle la espalda, y sigamos caminando.No sé qué haré con este blog. No sé si dejaré de escribir en él, o que prefiera definitivamente el olvido o una resurrección.Por el momento tengo muchas cuestiones por resolver, enigmas, y poco tiempo para visitaros.No sé qué haré si permaneceré aquí, o me mudaré la piel.A los que permanecéis aquí, os debía esta respuesta. A los que sigáis esperándome, también.Y gracias de nuevo a todos, porque a los que me queréis, también os quiero.Y eso no lo podrá cambiar nadie.