Os odio, digo, os quiero.

Me lo habéis puesto difícil. No hace una semana que publiqué que quería terminar SabiaVida en 2014. ¿Qué pasa? ¿Era pedir tanto? Bueno, pues me han llegado toda clase de mensajes, la mayoría privados, pidiéndome que no lo hiciera.

La mayoría no los he contestado y quizás sea mejor así, porque me ha dado tiempo a revisar la situación. Sobre todo no era consciente de los efectos que Sabia Vida tiene sobre mucha gente. Así que, aunque no sepa cómo lo voy a hacer, ni si seré capaz de mantener los niveles de calidad, voy a comerme mis palabras con chiles y pimientos, y seguir adelante con el blog.

¿Contentos?

Os odio, digo, os quiero.