No te diré algo que es evidente… Es obvio que tienes la razón, especialmente en decir que soy ordinaria, soy totalmente ordinaria; hice lo que cualquier otra persona haría en mi lugar, sólo quiero contarte cómo es la historia desde mi punto de vista:
Decidí salir con un amigo, él sabía que yo tenía novio y habíamos aclarado que él no me gustaba así que todo estaba bien. El día que salimos algo definitivamente cambió, conocí un chico especial, atento, divertido, muy inteligente y mientras estuvimos tomando un té decidí verlo a los ojos, unos ojos que tenían algo especial, no sabía qué era lo que estaba pasando pero decidí ignorarlo; luego él me acompañó a la estación de Transmilenio, y mientras nos despedíamos descubrí qué era lo que sentía y justo en ese momento cuando quise besarle y saber lo que sentía intentar algo a pesar de que no estuviera bien, pero me arrepentí, no soy una persona que se arriesgue. Después estábamos hablando por Facebook y mi novio se enteró de que habíamos salido, él me hizo una escena de celos y me avergonzó demasiado, quise no decir nada y siento que me equivoqué al no hacerlo.
Ese mismo día me di cuenta de que mi novio había estado mal y quise llamar a mi amigo pero no quería molestarlo, me sentía bastante apenada. Luego al pasar los días mi amigo me llamó ¿qué ironía no? Yo debí ser la que lo buscaba, en fin, al escuchar su voz me sentí aliviada, me puse nerviosa, me gustó mucho que me llamara, de hecho, siempre que hablo con él me siento demasiado bien y es como si tuviéramos una conexión genial… Cada vez que pensaba (pienso) en él siento un deseo de hablarle, de saber cómo está, qué está haciendo, etc.
Ayer quedamos de vernos hoy y de verdad tenía ganas de verlo, pero mientras pasaban las horas llegó la noche y me demostró que sólo era un imposible, que era una ilusión, pasó por mi mente el momento en que nos viéramos y solo corría por mis venas el deseo de besarle y decirle que me encantaría tener algo con él… Mientras pensaba eso supe que debía cancelar esa cita porque ni mi novio ni mi amigo merecen que yo esté a medias, de verdad quiero estar con mi novio y que seamos felices pero seguir hablando con mi amigo iba a ser un problema porque cada vez crecerían mis sentimientos aún más y llegaría un momento en el que no sabría qué hacer… Por respeto a los dos decidí “elegir” y perdí probablemente a una gran persona, a un hombre genial, pero no puedo arrepentirme porque es lo que me dijo el corazón. Ese, es el fin de la historia.
Así que sí, tienes razón, soy inmadura, mi corazón es un inmaduro que no sabe tomar decisiones, soy de esa “gente común” soy tan corriente que en vez de pensar en mí y en mis deseos decidí pensar en lo que mi amigo se merecía y en lo que no, y de verdad no se merece a una chica como yo.
Debes estar feliz, tienes la razón, siempre la tienes, eres demasiado listo.
Anónimo K.T.
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