a C... d... g... ;-)
El deseo parte, pero el aire contaminado de besos y el recorrido casi exacto del cuerpo quedan inexorablemente grabados…Y yo me llené del calor de tu lengua mojada que recorría ávida en cada estallido de mi piel, desde mi lóbulo izquierdo hasta el pezón erguido…Tú llevabas tu protección y yo la mía…Tú esa gomita escondida, y yo, mi tarrito de mermelada…Y me aseguré de que no fueses un diabético frente a la confitura de mis labios y tus sueños.Te besé los párpados, suave, dulcemente, bajo el candor de mis labios entreabiertos y jugueteando con las mariposas que aleteaban jugosas en tus pestañas, así pude navegar por tus deseos....Me subiste como la espumita, en ese tómame, tómate… y tomando y tomándonos, haciendo subir nuestra mermelada en los labios…Te libé el aliento como néctar de savia que exhala ese calor húmedo, esas gotas de rocío tuyas entre mis muslos, y lamí tu parte escandalosa entre tu mirada y mis guiños llenos de higos con naranja...Tú recorriste mi cuerpo de abajo arriba, por los pies, y hasta llegar a esos pezones erguidos, encontraste ombligos, largas piernas, y triángulos donde abandonar tus absurdos silencios alejados de mi tiempo.No detallaremos tus sensaciones ni las mías hasta alcanzar esas edelweis….Despertaste mi pubis hundiéndote en él y al penetrar en su corola hiciste sembrar en ella la cera de tu cirio embrujado por mi incienso. Tus quejidos sublimados por el éxtasis penetraron hasta hacer estallar en mil pedazos mis entrañas. Abandonada a esa dulce muerte que dura apenas un instante, abrí los ojos y sonreí para llenarme de ti, al vaciarte en mí en ese diminuto instante que revienta los sentidos en la entrega. Una vez despierta, tras el álgido letargo que deja el roce de la piel en la piel te pedí que te marcharas, esperando esta vez, que ni me oyeras y me abrazases…. Desnuda y aún guarecida por el sudor y ese olor confundido que sigue perfumando el descuido de las sábanas arrugadas, cerré y cerraste los ojos. Y fue entonces cuando el chasquido de una tormenta cuyo resabio era el indeleble aroma de tu sudor aún incrustado hasta mi último poro, abrí la ventana y me cubrí con el olor de un nuevo despertar.Hay días en los que me enojaría con el mundo entero, pero luego abro el paraguas, salgo a la calle, y me da por sonreír.Respiro, y me deshago las colitas.Porque sé que me esperarás… y estoy ahí.Y no me juzgas, y me compras como soy...Con los pezones erguidos, a la espera de mi deseo...
Pezoneándonmemis mermeladas…¡Sí!,-)
Y hoy irán dos vídeos....
Éste...
Y éste...
Y éste también...
Nunca hay dos sin tres...;-)
Y una segunda imagen...