La primera imagen es después de un mes asistiendo a marchas (http://es.wikipedia.org/wiki/Manifestaciones_en_Venezuela_de_2014), el sol me hizo un daño terrible, lo peor es que tenía poco de habermelo cortado y no quería cortarmelo más.
Estuve un tiempo usando leche de coco para hidratar (los fines de semana, que puedo andar con una bolsa en la cabeza ya que no salgo), y hace como tres semanas compre aceite de oliva y al día siguiente acondicionador, mascarilla y otras cosas para el cabello.
La imagen de la izquierda fue el día anterior de aplicarme una mezcla casera de varias cosas y la de al lado fue despueés de sacarme la mezcla, echarme crema y esperar que mi cabello secara.
Lo irónico es que lo tengo mejor que antes de todo, nunca le tuve suficiente paciencia para hidratarlo y aplicarme algo entre semana para reavivar los crespos. Así que más contentas no pueden estar las greñas, aunque estoy desesperada porque me crezca, pero no puedo ver puntas feas porque quiero ya cortar.
Bueno, desde algo tan "tonto" como el cabello, hasta toda la vida, necesita de paciencia...y dedicación, pues nada llega solo.