Revista Diario

Paciencia, sonrisas verdaderas y perseverancia, la tríada de los milagros

Publicado el 24 septiembre 2015 por Taraferar
De los tres elementos que están en el título ¿cuál ostenta el premio? Hagamos una autopsia a dichos atributos.
La paciencia es muy escasa, difícil de trabajar y aún encima no siempre conseguimos lo que con tanta "calma" esperamos. Como otras muchas cosas importantes, la paciencia no se aprende en el colegio, es algo que o bien naces con ella, o bien la aprehendes "de alguien" o decides por tu mismo cultivar. Es tan común abandonarla que hasta tenemos la expresión "perdió la paciencia". Yo me considero una persona muy paciente, tengo días, claro está, pero soy paciente, aprendí a observar que es más ventajoso actuar con paciencia, te ahorras toneladas de mal humor y desesperación, y es que, estas dos últimas palabrejas llevadas al campo real son carros difíciles de arrastrar.
Perdemos la paciencia ante cualquier contratiempo, nos ponemos de mal humor y cuanto peor uva tenemos menos es la paciencia, vaya círculo eh!
Y ahí entra la sonrisa y la risa, nos pasamos parte del día malhumorados por millones de cosas, muchas veces no sonreímos, y cuando lo hacemos, muchas veces es de una forma "fingida" (¿Cuántas personas hemos visto que trabajan de cara al publico y la sonrisa y amabilidad brillan por su ausencia?). Esa risa o sonrisa no viene acompaña de sentimientos de alegría o humor.
 Es triste, somos el único animal con capacidad de raciocinio y en un gran porcentaje no lo utilizamos en nuestro beneficio. Podríamos, por ejemplo, tener un pensamiento más optimista, pensar que nuestra sonrisa es nuestra mejor aliada, ella nunca nos falta si la acompañamos de buenos argumentos introspectivos.
 Y claro, no tenemos paciencia,si eso lo aliñamos con una ración de mal humor, pues parece que llegar a nuestros objetivos se hace muy cuesta arriba, y muchas veces abandonamos a medio camino y cogemos algo más fácil, que quizás no nos satisface y no nos llena interiormente lo que nos gustaría...aquí entra en juego la perseverancia. Esa señora es muy retorcida. Es una combinación de paciencia, constancia, buen humor en altas dosis y optimismo. Dura, y no os voy a engañar, además de dura no siempre da sus frutos. ¿Pero para que estamos vivos sino lo intentamos al menos? Y aquí es donde introduzco una frase de Horacio en una de sus odas, "Aequam memento rebus in arduis servare mentem"que viene a decir algo así como "Recuerda conservar la mente serena en los momentos difíciles". Ardua tarea teniendo en cuenta todo lo anterior.
Las cosas hay que intentarlas, primero para saber que se siente y segundo para saber si se puede conseguir lo que se busca. Levantémonos con una sonrisa, en calma, vayamos con una actitud positiva, respiremos hondo cuando vemos que perdemos la paciencia, en ese momento pensemos en lo que podemos ganar conservando esa calma y si esa vez no sale bien, utilicemos la formula más socorrida del mundo, "ensayo-error" e insistamos, y os prometo que muchas veces saldrá bien, será cuestión de días, semanas, meses o incluso años, pero si algo tienen estos tres atributos, es que son muy agradecidos y dan su fruto y con creces.
A sonreír, que la vida al fin y al cabo es un gran ensayo, y no siempre sale bien, pero por lo menos morimos un poco más sabios, no?

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista