Revista Diario

Palabra

Publicado el 18 agosto 2010 por Estudiasocial

Estos días me pregunto como es posible que existan tantas heridas por donde se escapa la sangre del planeta. Fijaros que digo Planeta como global, no solo esa especie, humana se apodaron, que no es sino una de tantas especies que lo pueblan, por mas que se crea. Bien, sentadas las bases de que el mundo no empieza y acaba en ellos, aunque pretendan efectivamente hacerlo terminar, ingenuos, de que éste tiene su propia vida, su propio cuerpo al que entre otros le han salido unos chinches presuntuosos, la siguiente pregunta es ¿y no tiene mecanismos para liquidar a TODOS estos parásitos a toda vista enclenques? ¿no tiene algo así como Zoogama para darse un remojón? La respuesta es un si en forma de sequía, de catástrofes naturales tales como inundaciones, terremotos, etc, por no decir el propio desinfectante que ellos mismos, los humanos, inventan y se aplican con total libertad y falta de escrúpulos en busca de ganancias económicas. Lo peor es que lo saben y no hacen nada, allá ellos, que la poca inteligencia que tienen la ocupan en mentirse a través de todo medio para ocultar los verdaderos motivos de cuanto hacen, como si la perversidad no precisara del refuerzo de gente que admira esa supuesta superioridad intelectual en un infeliz que de no ser temido o admirado sería un patético motivo de risa. Poder llaman a un enfermo todo el día tramando, manipulando. Qué jueguen como quieran 

Por lo que se, otros organismos que arman menos jaleo han sobrevivido muuuuuchos mas siglos y en condiciones mas extremas de lo que estos bobos son capaces de hacer que a cuarenta graditos de nada se achicharran como pollos. 

Una de las últimas ocurrencias que les he oído es tratar de resucitar especies que la selección natural dejó fuera de circulación, en plan Frankenstein. Si es que no pueden evitar ser así de egocéntricos tratando de ser origen y no causa, que es lo que son realmente. Estan locos estos Romanos, tantos siglos regalándose muerte bajo todo tipo de pretextos y ahora quieren insuflar aliento a un elefante con pelos. Para mi mejor, vivir en uno de estos es mejor que en sus primos calvos, que me resbalo.

Pero una cosa os digo, palabra de bacteria, cuando los fuegos artificiales terminen y entre las brumas veamos amanecer otra vez, recostado en la vieja piel del planeta, quiza con otra fisonomía pero igual de bella que antes, como vea a un mono las va a pasar canutas. Lo juro.

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog