Una tarde, muy parecida a cualquier otra, pero con la diferencia que puedo observar tú tez blanca en aquella tarde, me sentí fascinado, de hecho… bastante alegre, de repente y pese a todos los problemas que estaban presentes en mi ser puedo decir que desaparecieron al ver la dulzura de tus ojos, sentir la frescura de tú ser y la calma de tú voz.
Pese a toda la alegría que estaba presente en aquel momento, todo se derrumbo por alguna de tus palabras, son palabras sinceras y muy directas, pero debo suponer que son las palabras más apropiadas que encontraste para poder decirme lo que considerabas correcto.
Esas palabras fueron como puñales que hirieron algo que estaba presente en mi, no todo por supuesto. Pero desde entonces hay un vació o dolor en mi interior, aún no lo puedo catalogar, y es más, prefiero no catalogarlo prefiero dejarlo así, prefiero no saber nada al respecto.
Tus desplantes, tus comentarios y muchas de tus actitudes y que se perfectamente que las haces a propósito, deberían alejarme por completo y ya perder esta absurda lucha, debería dejar que todo se estanque pero… No puedo hacerlo y ya que como bien sabrás, estas muy presente en mi, es más Te Quiero y prefiero luchar por ti.
Muchas cosas pasan por algo y no deberían generar ningún tipo de arrepentimiento, y de hecho el conocerte ha sido algo muy bueno en mi vida, pero desde tú punto de vista presiento que no ha sido de forma análoga a mi, y pese a que he hecho muchas cosas que considero que nadie jamas las haría ni las hará por ti, pero prefieres dejarlas pasar y que el viento borre de tú memoria aquellas acciones. No entiendo porque, supongo que es temor, o no se si sea de esa forma, pero realmente estás dejando pasar algo muy lindo y que es solo para ti.
Ahora presiento que todo será distinto, no se si sea por mis actos o por tus palabras, palabras que retumban en mi mente, palabras que tal vez no tuvieron que decirse ni vibrar en el viento, pero al fin y al cabo son palabras directas, y aunque duelan es mejor que sea así que sea de esa forma, además, fue la forma que encontraste correcta y con tus argumentos, los cuales respeto y respetaré, pero no los comparto ni compartiré.
Para finalizar, si en algún momento tu te quieres alejar de mi, lo entenderé y respetaré tú parecer, aunque eso me carcoma el alma, pero espero únicamente que los momentos compartidos hayan sido de tú mas fuerte agrado, como esos momentos significan mucho para mi. La verdad duele, pero es mejor que sea así, aunque prefiero que me dejes intentarlo las veces que sea necesario y hasta donde las fuerzas de mi vida se extingan, y si al final pierdo… déjame perder, pero podré levantar la frente y decir que al menos tuve la sagacidad de arriesgarme y es el acto más sincero que puedo tener de amor hacía tú ser. Te Quiero!