Recorro la arena rota en fragmentos
frágil, volátil, efímera
dejándose mecer por el viento, este viento de levante
sin nada que hacer, sin nada que pensar, sin nada que decir
vacío inmenso, solitud,
descubro la belleza de la palabra nada
sin nada que hacer, sin nada que pensar, sin nada que decir
me dejo acariciar de nuevo por el viento, la arena y la luz.
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Palabras: La belleza de la palabra nada
Publicado el 24 agosto 2011 por EireTambién podría interesarte :