Murmurando en la calle, un grito seco la desnuda… el caminar por el mundo no tiene retorno y el tiempo parece inalcanzable.
Mirando cada esquina de la calle, con una rosa roja te veo caminar,
una sonrisa que me mira y una mirada que me habla,
puedo así percibir como mi cerebro siente y mi corazón razona.
Veo el degrade de mi vida que me encadena a ti por siempre, un hecho tan fortuito el vivir contigo eternamente, tu siempre en mi, formando parte de mi piel, proclamandote a ti la dueña de mi corazón y motivo de mi existir.
Esclavo tuyo soy, palabras que vienen y van… palabras que se quedan y muchas de ellas que sin decirlas son tan profundas que conmueven hasta la pasión y razón. Son solo tuyas amor mio, palabras silenciosas para ti y para mi… aquellas que permiten grandes conexiones y un número sin igual de sensaciones.