(A Cuentacuentos, a quien le ha gustado
una suerte de primera parte
de esta suerte de segunda parte)
¿Quién va a atenderme a mi llegada como me corresponde, en este gran palacio al que, de todas formas, hace tiempo llegué? A veces oigo voces: sé que son gentes de fuera, alguien recién llegado.
Voy corriendo a esconderme.
Ya se acostumbrarán.