Palmeras se levantan erguidas para tocar el cielo. Palmeras magestuosas que no se doblegan ante nada y que juegan con los rayos del sol mientras que dibujan en la tierra alguna que otra imagén desde la oscura sombra.
Los niños juegan a su alrededor a la vez que parejas de enamorados y familias enteras se sientan a su vera para disfrutar de un momento de paz.
Palmeras sublimes, palmeras hermosas. Desde lejos se divisan y es cuando nace la fascinación