Revista Diario

Paños de años

Publicado el 29 enero 2014 por Icaro @ateneo

Yo la edad me la noto en el número, cada vez mayor, de mis paños. Los tengo todos -los primeros no, demasiada papilla- bien guardaditos en cajones, aunque reconozco que pésimamente ordenados. Los guardo todos, independientemente de cómo fueran; guardo paños amarillos y estampados, paños sin mangas, con olor a cerveza y primera moto, incluso algún paño de cuero negro tengo por ahí, pero me da vergüenza sacarlo y lo pongo debajo de unos de color rojo y negro.

También tengo paños de lágrimas y paños que dejé en algún sitio que no consigo recordar. Cuando quiero mirar al pasado me pregunto ¿dónde estaba yo hace diez paños? Y abro cajones. Algunas veces sólo por el olor soy capaz de dar con aquel paño exacto. Otras veces no, me confundo y entonces tengo que abrir los ojos, ponerme las gafas y fijarme con atención, ¡algunos colores se parecen tanto!

Últimamente también guardo paños de otros, paños de mis padres, que miro con curiosidad o nostalgia, haciendo comparaciones y cálculos. Es sorprendente comprobar la similitud de un paño tuyo con los de antaño. No siempre es el mismo color o forma, no digamos ya la textura y el olor, pero existe algo que te hace pensar que tu paño no es tan original como pensabas. Entonces cierro los cajones de forma precipitada, dejando algún tejido atrapado entre ellos. Los trapos parecen pañuelos de prestidigitador. Me asusto y me alejo, de los cajones primero, de la habitación después. Agarro el picaporte y cierro la puerta. Respiro hondo, miro el día que hace por la ventana y salgo a la calle.

Para Jano I y Julián O.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas