Ayer, ese día en el que empecé a utilizarlo de verdad, fue el día en que twitter ardía con lo de los eurodiputados y sus viajes en avión. No sé si lo sabréis ya, pero resulta que nuestros "representantes" han decidido votar que NO a dejar de viajar en primera clase para hacerlo en clase turista. Y eso que están ahora con las medidas para reducir el gasto en el Parlamento.
No contentos con ello también han decidido votar en contra de rebajar sus sueldos y dietas. Por si no lo sabíamos ya, ayer dejaron claro quiénes son los que tienen que soportar la crisis. Nosotros. ¿Quién sino? Los de siempre, los ciudadanos, el populacho. Mientras decidían no rebajar su sueldo y no renunciar a la Business Class, acordaban que rebajar los salarios de los trabajadores y abaratar el despido es algo inaplazable, indiscutible e irrenunciable. El caso es que nosotros, a apretarnos el cinturón ante las curvas que han creado ellos mismos. Pero ellos, sin renunciar a nada y aumentando el presupuesto del Parlamento en un 2.3%.
Y ahora viene lo bueno. Sí, si. Lo bueno. Y es que no hay nada mejor que ver a un político justificando lo injustificable porque le han pillado con las manos en la masa. Unos callan (PP), como sin con eso fuéramos a olvidar lo que han hecho; otros lo justifican (PSOE), para luego rectificar a medias; otros (UPyD) lo justifican, mientras twitter se encarga de quitarles la razón. El caso es que todos tienen algo en común: nos han insultado a la cara a la ciudadanía. Y esto no se puede tolerar. Todos los días con algo nuevo, todos. Y nosotros, a callar, a tragar y encima a apretarnos el cinturón. Qué pena que la mecha de la revolución no está encendida, porque la necesitamos.
Como decía, el PP no ha dicho nada todavía. Nada. Es entendible, están por encima del bien y del mal y les da igual, quienes les votan les van a votar siempre, hagan lo que hagan. Turno del PPSOE (anteriormente conocido como PSOE). Ayer, visto el revuelo que causó la votación de la eurocámara, este partido antaño socialista, argumentó que la votación no tenía valor jurídico por darse en comisión y no en el Pleno. Pero entonces, ¿para qué votar que no? ¿Si vas a votar que sí en el Pleno para que votar algo distinto, aunque sea en comisión? Y si vas a votar que no en Pleno, ¿para qué este argumento tan estúpido? Pues como siempre, tirando de bienquedismo. Lo peor vino después y ratificado hace unos minutos por Twitter en un comunicado del partido, pidiendo disculpas a los ciudadanos por el error y diciendo que van a cambiar su voto. Menos mal, ¿no? Pues no, porque modifican el no por la abstención. Vamos, que vuelven a tirar de bienquedismo.
Y lo peor (ya he dicho antes esto, pero es que cada vez va a peor, os lo aseguro) es lo que ha dicho López Aguilar, eurodiputado y ex Ministro de Justicia: "aunque hubiésemos votado a favor, en ningún caso se hubiese podido modificar ni el régimen de vuelos ni los salarios". Claro, ahora lo entiendo. Me pasa lo mismo. Como PACMA o IU no van a ganar nunca las elecciones, voy a votar a alguien contrario a sus ideales. Tiene su lógica, ¿no? Ahora entiendo el bipartidismo.
¿Puede haber algo peor que eso? Sí, el surrealismo político. Ahí es donde vive UPyD y su eurodiputado Sosa Wagner. Dejo claro que votó en contra. Lo digo porque leyendo su justificación parece incluso que nos está haciendo un favor a los ciudadanos. Dentro de unos días dirá que él fue quien hizo las Pirámides de Egipto y quien guió a los judíos a la Tierra Prometida. A lo que iba, Wagner ha emitido el siguiente comunicado:
"Francisco Sosa Wagner (...) votó en contra (...) pero matiza su voto y se abstiene porque está de acuerdo en bajar los costes para el Parlamento de los billetes de viaje de los eurodiputados, pero haciéndolo de una manera efectiva y sin perjudicar la labor parlamentaria de los eurodiputados."
Ni el traductor de Google sabe qué quiere decir esto.
"Los billetes de avión son un instrumento de trabajo de los eurodiputados que tienen que comprarlos con muy poco tiempo de antelación, ya que las agendas de las reuniones se cierran frecuentemente una o dos semanas antes del vuelo. El precio en la clase económica, cuando se compra con poca antelación, es bastante alto. Además, a esto hay que añadir que pocas tarifas económicas admiten cambios en el billete, y menos si se debe cambiar el billete varias veces debido a cambios en la agenda (como suele ocurrir para reuniones extraordinarias, o si se retrasan las votaciones u otras reuniones). Si se tuviese que comprar un billete cada vez que se necesita hacer un cambio, y además con poco tiempo de antelación, el coste sería mayor. Los billetes en "Business" tienen flexibilidad total y se pueden cambiar o anular sin coste, proporcionando al diputado un instrumento mejor para realizar sus funciones y adaptarse a los cambios. Por tanto, la enmienda no probaba por sí misma que el cambio abarataría los costes del viaje."
Entonces, me pregunto lo mismo que con el PPSOE, ¿para qué abstenerse ahora? Si eso es lo que piensas, llévalo a la tumba. Si realmente votas en contra para ahorras, ¿por qué ahora te abstienes? O antes no defendías los intereses del ciudadano, o no lo haces ahora. Defiéndelo si realmente crees que es lo correcto. Pero no te abstengas porque le veas las orejas al lobo. A no ser que realmente vea que le han pillado intentando mantener sus privilegios y que no hay por donde cogerlo. Eso me agradaría más. Vería que los políticos siguen siendo humanos. De todas formas, esa excusa que no es más que una línea repetida 6 veces ya ha sido refutada por el diario El Mundo (¿mentirá también con esto?). Ignacio Escolar lo corrobora en su blog (¡El Mundo diciendo una verdad! Igual es que se quieren quitar la espinita de haber publicado ese artículo horrorífico de Sobres). Resulta que los eurodiputados ni tienen packs contratados con las aerolíneas (así se evita ahora la práctica habitual anterior de pagar una cantidad fija a los eurodiputados, mientras estos escogían el billete de turista y se quedaban para sí la diferencia) y que viajando en turista se lograría un gran ahorro. El diario pone el siguiente ejemplo:
Empecemos por el eurodiputado español. El parlamentario escoge un billete en clase business de Iberia para volar desde el aeropuerto de Barajas al de Bruselas el 12 de mayo a las 07.10 horas de la mañana. Sólo el vuelo de ida, de 2 horas y 15 minutos de duración, costaría 749 euros. Pero, el eurodiputado volverá también en clase business, con lo que habría que sumarle otros 765 euros del billete de vuelta con salida a las 19.05 y 2 horas y 20 minutos de duración. En total para que el eurodiputado español viaje en la clase más alta tendrá que abonarse 1.514 euros. Sin embargo, si el eurodiputado español decidiera viajar a las mismas horas y en el mismo vuelo, pero en clase turista tendría dos opciones, la flexible, sin restricciones de cambios o reembolsos y que costaría 910 euros, o bien elegir la clase turista, que costaría 561,35 euros. Es decir, que se podría ahorrar desde 600 euros hasta casi 900.
Así que existe clase turista flexible, a diferencia de lo que dice Sosa Wagner. Y eso que de esto él debe saber mucho, pues viaja en avión constantemente. Seguramente no lo sabía, confiemos en nuestros políticos. Pobres, lo hacen todo por nosotros. Un lapsus lo tiene cualquiera. ¿Verdad?
Sigue el diario:
Por ejemplo, si el eurodiputado español viaja 8 veces al mes a Bruselas (dos por semana) el coste anual de sus vuelos en clase business sería de algo más de 130.000 euros, mientras que si lo hiciera en clase turista llegaría a los 56.000, algo menos de la mitad.
Es decir, que si al mes de ahorras unos 70.000 euros por diputado, habiendo 750 diputados, se ahorrarían 52.500.000 euros. Así que el ahorro anual ascendería a 630.000.000 de euros. Es una estimación cercana, teniendo en cuenta de esos 750 diputados no aparecen ni la mitad. Pero es el ahorro ganado si trabajaran lo que les corresponde. Y es mucho, muchísimo. Y esto es el ahorro solo en billetes de avión. Si fueran austeros de verdad no me puedo ni imaginar el ahorro que se podría lograr. Y luego las pensiones y el Estado del Malestar están en peligro... menudos cabrones.