Para mí, escribir es una tarea difícil, no es algo que pueda hacer deliberadamente, por lo tanto, carezco de talento y espontaneidad. De todos modos la necesidad impera, aunque levemente, y a fuerza de voluntad, me tiendo panza abajo sobre el pasto y pienso...
Necesito la inspiración de los poetas, no digamos un Shakespeare, ni Neruda... estoy harta de leer poesía. No busco inspiración y tampoco la encuentro, aunque la necesite. Estoy tan hasta los huevos del sobrevalorado intelecto.
El don de las buenas gentes. El dinero, la belleza... y si eso no alcanza o no es está nuestro humilde alcance, Los Libros... Si, memorizar fechas, nombre de escritores y de afilados filósofos, nos convida a la bienvenida del ¨nerdo¨, diría mi compañero, y nos hace Buena Gente, interesantes. Repitiendo como loritos los pensamientos de los otros.
Eso es cultura general. Tiene uno que tener cultura general. Porque si además de poco talentosos, feos y pobres, no tenemos cultura general... estamos al horno.
Sí, yo sé... mis maestros se revolcarían en sus tumbas, si es que estuvieran muertos. Pues sepan, me copie en todas y cada una de mis evaluaciones, y lo único que aprendí fue a dibujar obscenidades para impresionar al profesor de historia.
Para mí escribir es algo complicado. Como algunas metáforas. Hablo con los chicos que tienen la misma edad que yo, cuando empecé a fingir que escribía, y los envidio. Yo escribo, exudo comparaciones magnificas, tengo una estricta dieta de cinco o seis libros por semana, dicen y los envidio... Yo a gatas me levanto, y me arrastro otra vez hasta algún rincón calentito para seguir respirando en horizontal. Bueno, no los envidio tanto.
La finita biblioteca que se levanta cerca de la ventana de mi guarida, tiene muchos ejemplares que esperan por algunos ojos interesados que no son los míos. Un poco los envidio. Quizás, el entusiasmo. No obstante, no entiendo el afán. O si lo entiendo. Pero me rehúso a creerlo. Me resisto a ello como me resisto a pagar el dinero que le debo al estado, a votar, o cebar mates.
Los cachorros de intelectuales del futuro, se proclaman en lucha contra la sociedad. Pero aprenden cada palabra, punto y coma del enfermizo trajinar de la evolución social. Incluso hemos dado con algunos anarquistas que se asociaron en partidos para imponer por la fuerza una idea que es sólo de ellos.
Si, cierto... aprender el pasado para que no lo repitamos... joder, eso no sirvió nunca en toda la historia de adiestramiento escolar para la insertar un humano útil a la sociedad. A sabiendas repone uno tras otro los mismos especímenes corruptibles. Porque eso, es algo que se enseña en la escuela, como el patriotismo y otras diferenciaciones que tenemos que hacer porque somos pocos y mejores.
Para mí es difícil escribir, desde mi punto de vista; una persona que no sabe nada y que no está dispuesta a nada... Allá ellos, en la multitud y acá nosotros, en la pequeñez, que no nos preocupamos por nada. Cero compromiso social en la literatura, sólo el derroche de palabras; Como quien se prende un cigarro y escucha música sin pensar. Sabiendo que sus ideas no son tan importantes como para que usted se ofenda.