Para siempre
Publicado el 10 mayo 2015 por 50palabras
@50palabras_
Fue a agradecerle los años de felicidad y a despedirse. Ya no cabían segundas partes. Pero antes de marcharse, aceptó el vaso de leche dulce.
En la cama, relajados, ella le susurró:
—La canela no me excita.
—Cuando te arda el estómago, descubrirás que lo de hoy no era canela.
Escrito por Nicolás Jarque Alegre - Web