Para soñar

        Hoy nos queremos adentrar en el barrio más antiguo de Cádiz, y por lo tanto el más antiguo de Occidente, está situado a la espalda del Ayuntamiento, por lo tanto seguimos saliendo desde San Juan de Dios. Está delimitado por tres  Arcos, el de la Rosa (en la foto), por la Plaza de la Catedral, el de los Blanco por la calle Santa Maria y por el del Pópulo por la calle Pelota,  este precioso barrio, cuajado de leyendas y donde la imaginación puede volar tan solo con ir  descubriendo los nombres tan singulares de sus calles como Bajada de los escribanos, Posadilla, Fabio Rufino, Pomponio Mela, Mesón o Callejón del Duende o Callejón de los Piratas, entre otras o de sus plazas como San Martín con su hermosa casa-palacio llamada del Almirante y su legendario colegio del mismo nombre o Fray Felix con su garita central y su inclinación, la cual está asfaltada de adoquines, la cual está coronada por la Catedral Vieja, en donde se puede admirar las bellas tallas que procesionan en Semana Santa y tienen su sede en este tempo, por allí también se halla la Casa del Obispo, con sus excavaciones arqueológicas, donde hace poco tiempo, se encontró el esqueleto de un fenicio, sonriente y con dos dientes de oro, como los flamencos, o una espada de hierro forjado, perteneciente a un romano, a un centurión concretamente, en la que se pudo leer, "hecha en Vigorito", o un anillo con forma de serpiente, perteneciente a alguna esposa de algún cargo romano, en la que se podía leer Joyería Gordillo, y es que amigos, los habitantes de este barrio eran y son bastante singulares. Este barrio es un laberinto de callejuelas estrechas, donde los rótulos de sus establecimientos, le dan ese aire de otro tiempo. Y aunque se llevó bastante tiempo un poquito abandonado, gracias a jóvenes emprendedores, se ha revitalizado, siendo un lugar de encuentro donde, tanto en carnaval donde se concentran agrupaciones carnavalescas interpretan sus repertorios sin ningún canon establecido, y la verdad hacen pasar un buen rato, como en cualquier otra época del año donde reina un buen ambiente. Tampoco nos podemos olvidar del Pay Pay, sala de fiestas en donde hace tiempo servía para poder tomar una copa en "buena" compañía, y sentirse joven  sin ningún tipo de encorsetamiento ni de tabúes y sin temor a que le preguntasen si se estaba casado, soltero o viudo. Hoy, está regida por una joven emprendedora que organiza actuaciones para que puedan hacer sus pinitos musicales, jóvenes y no tanto, cantautores de la tierra, cosa que es de agradecer y apoyar. Un paseíto por este barrio es poder, gratuitamente, empaparse de historia con mayúsculas, de Cádiz y por lo tanto, si se visita la ciudad, es de obligado cumplimiento, porque usted se puede convertir en algún personaje de cualquier época echándole solamente un poquito de imaginación.
                     Gracias por seguir ahí, mucha salud y mucha suerte.