He empezado algunas páginas de mi libro dedicándolas a determinadas personas.
A ti, en aquel momento ,no te brinde ninguna, por que no hacía falta, te tenía a mi lado y podía explicarte lo que estaba viviendo.
Sin embargo, hoy, pasados unos meses,cuando ya mi libro esta acabado,quiero escribirte a ti.
Cuando acabé el manuscrito, sentí miedo, miedo a que el libro fuera rechazado, temía que no tuviera calidad, que fuera un diario aburrido y que no interesara a nadie. Un sinfín de sentimientos alborotaba mi cabeza.
Recuerdo haberme acercado a ti y decirte:
- Antonio, ¿Te gustaría leer mi libro?
Tu respuesta era la esperada; aceptaste con mucha ilusión.
Te elegí como la primera persona que debía leer lo que había escrito.
Siempre me dabas confianza, y tuve claro que antes de seguir adelante, tenía que saber tu opinión.
Pasados algunos días, me devolviste mi escrito y me dijiste:
- Hay que arreglar muchas cosas, pero esta bien.
Antonio, gracias por aquellas palabras, palabras que hicieron que hoy mi libro sea una realidad.
El libro se arregló bastante, pero manteniendo mi peculiar estilo.
Antonio como desearía tenerte a mi lado, poder compartir contigo todo lo que está sucediendo en mi vida.
¿Sabes? Cuando te marchaste, te llevaste un trocito de mi corazón.