No la conocía… hasta hoy. Hasta hoy que ya no está.
Se llamaba Eva Ekvall, y me llegó su historia -tan triste- a través de Twitter, por un reenvío de ésos que la vida te muestra para frenarte en seco. Me encontraba realmente feliz por motivos que no vienen al caso y ahora menos, pues me hacen sentir egoísta y ridícula, cuando me enteré de que había fallecido una mujer joven, entusiasta, positiva, y con un libro testimonial a sus espaldas. Y quise conocerla mejor…
Tras ver sus fotos, sus comentarios, sus ganas de vivir y luchar y constatar -por sus amigos y familia- el hueco que deja, me he sentido chafada por semejante injusticia, que hago extensiva a todas esas mujeres que no conozco ni siquiera por fotografía. Tantas y tantas que han dejado la vida en su mejor capítulo, por culpa del maldito cáncer de mama.
Su libro, escrito durante los pocos meses transcurridos desde el diagnóstico hasta su muerte en el día de ayer, se titula “Fuera de Foco”, y hoy mi blog rinde homenaje a esta modelo, presentadora y escritora novel, que no tuvo tiempo material de convertirse en lo que a todas luces prometía.
Como símbolo y representación de muchas mujeres aquejadas de cáncer, y también de esos rostros anónimos que están sufriendo hoy en día por la enfermedad, os dejo su bella imagen por si queréis conocer ese combativo interior que dejó plasmado en su obra.
Porque es injusto luchar y no conseguirlo. Porque es injusto morir tan joven. Porque es injusto perder una sonrisa tan perfecta… hoy mi entrada es para ti, mujer. Para ti, Eva. Descansa en paz.