Hola Hermano, quise escribirte para desahogarme un poco, la verdad es difícil extrañarte tanto, seguir adelante y ni poder enviarte un mensaje de texto para que lo sepas, después de tu partida te busco por toda la casa consciente e inconscientemente, para contarte mis cosas, para abrazarte y darte muchos de los besos que siempre me hacían tan feliz, rascar tu espalda y mover tu cabello de un lado a otro, escucharte hablar de todo y nada… Todo era tan especial entre los dos, tan nuestro, tan único…
En éste momento escucho la canción Perfume de Britney Spears, amabas tanto a Britney... y oyendo su música es como si estuvieras aquí… todas tus sonrisas vienen a mi mente como una película, tus ojos brillantes y achinados… sinceramente fuiste el mejor hermano que pude haber tenido en ésta vida.
Me cuesta deshacerme de esa sensación en la que todo me recuerda a ti, es inevitable aguantarme las ganas de llorar y pensar que realmente no estás aquí…
De niños solía cuidarte, acompañarte al colegio, a hacerte tareas, dibujos y reír juntos, de grandes salir de fiesta, bailar, hasta embriagarnos juntos, siempre cuidándonos el uno al otro... eras y siempre serás mi gemelo, ese ser que podía entenderme, oírme y apoyarme en todo, la verdad… nadie puede sustituirte, lo sé… siento un vacío gigante dentro de mi, como si me faltará la mitad de mi cuerpo…
Entre tantas cosas, muchos de tus amigos me agregaron para comentarme de ti, me alegré mucho, de lo mucho que muchos te querían, eras un ser tan bueno… Me conmovió el hecho de que muchos de ellos me decían que siempre les comentabas de mi, de que me querías muchísimo, y que siempre te sentías orgulloso de mi… Quiero que donde quiera que estés siempre lo sigas estando Bro, porque aquí y ahora, en todos mis viajes estarás como cuando salías conmigo y me tomabas de la mano… (miro mi mano entre abierta y veo la tuya sujetándola ahora mismo) como te lo prometí… Juntos por siempre…
Tengo tantos momentos hermosos contigo, que se me repiten al pasar por los lugares en los que estuvimos, esto no es una despedida, sino un hasta luego, algún día, me reencontraré contigo… Doy Gracias a Dios de gozar de cada una de tus locuras, aunque lamente mucho despertar y no poder tenerlas de nuevo…
Cuanto desearía darte un abrazo muy fuerte de esos en los que te acercabas a mi cara, muy cerca de mis ojos y movías tus pestañas en las mías, y luego besabas mi frente...
Nunca olvidaré esa noche en la que te dije: Te amo Bro y tu me dijiste Yo también Te Amo Pinchi…
Te Amé, Te Amo y
Te Amaré por Siempre…
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