Para una Infanta.
Fulgura lo profundoDe sus cuencas vacías…Yace en su mecedora,urdiendo tramas de retornoEn perpetuo extravío…Su reloj ya no cuelga en la pared…:Las agujas dan saltoshacia el vidrio de la tapa;el péndulo reposa como ariete enmohecido
Ya no hay puertas…
Duendes y brujas se perdieronen la umbría del sitiodonde partió la Nana.