El porvenir es tan irrevocable
Como el rígido ayer. No hay una cosa
Que no sea una letra silenciosa
De la eterna escritura indescifrable
Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja
De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida
ES la senda futura y recorrida,
El rigor ha tejido la madeja.
No te arredres. La ergástula es oscura,
La firme trama es de incesante hierro
Pero en algun recodo de tu encierro
Puede haber una luz, una endidura.
El camino es fatal como la flecha
Pero en las griteas está Dios, que acecha
Jorge Luis Borges