A veces la primavera se nos echa encima en cuestión de horas y quiere ser verano. Quiero decir con esto que apenas hemos pasado del invierno con el plumífero, el gorro y el paraguas, que tan pronto tenemos que quitarnos todo lo que nos sobra porque el termómetro marca 30ºC. Pero cuidadín, que dentro de 3 días tenemos que volver a recuperar la caricia del abrigo. Qué tiempo tan revuelto, no acaba de definirse.
Tomada en Bilbao