“Nada más, gracias”
- A un “follamigo” se le llama y se le dice “¿qué haces? Nada. Estoy aburrida ¿vienes?” Y al lío, no se habla, no hay más conversaciones. Ocurre y se acabó, hasta la próxima.
- Bueno… Al principio quedábamos todos los días y hablábamos todos los días. Luego no…
- Entonces luego simplemente pasaba.
- Bueno no… Después me llamaba y hablábamos bastante rato.
- Eso es un novio, un novio te llama para decirte: “¿qué tal estás?” Y os ponéis hablar de todo y de tonterías…
- Es verdad, una vez me llamó solo para decir que ojalá estuviera allí que me iba a gustar mucho… Y recuerdo que yo solo pensaba cuando me iba a decir de verle otra vez, pero se despidió y me quedé con las ganas. Y otras veces nos veíamos.
- ¿Lo ves? Ahí está. Además ¿quién te habría soportado a las 2 de la mañana llamarle toda borracha y encima decirte que no pasa nada y seguir la corriente?
- Es verdad…La verdad es que es un cielo, si no estuviera viajando de acá para allá seguramente hubiera llegado a sentir algo. Entonces creo que si, creo que en vez de un “follamigo”… -, abre los ojos sorprendida de aquello -, he tenido un novio…
- Ahí está, gracias por mis 10 euros señor!! Si es que la regla de 3 nunca falla, nunca falla…
Y es ahí cuando la gata se dio cuenta que su última relación no era lo que ella pensaba a pesar de las dudas… Y es ahí cuando se dio cuenta que a pesar de las dudas que tenía en ese momento, realmente ella no quería nada más con él.