Junto al Sena, miles de personas aseguran su amor con candado tirando la llave al río. Acá, junto a este arroyo que aveces desborda y otras veces es un hilo, tiro cascotes haciendo sapito. No hago promesas, en soledad escucho el repique en el agua, miro al objeto hundirse sin más.Revista Talentos
Junto al Sena, miles de personas aseguran su amor con candado tirando la llave al río. Acá, junto a este arroyo que aveces desborda y otras veces es un hilo, tiro cascotes haciendo sapito. No hago promesas, en soledad escucho el repique en el agua, miro al objeto hundirse sin más.
