Pero al mismo tiempo apasionante. El típico viaje que luego cuentas cuatrocientas veces como si fueras el abuelo cebolleta, porque además te hace mucha gracia relatarlo.
Aunque en el momento, por supuesto, no nos riéramos tanto.
Bueno, pues vamos a situarnos.
Sicilia, 1995
Jovenzanos, Las Chicas de Oro era una serie mítica de los años 80 y la abuela, Sofía, siempre comenzaba sus historias situándolas en Sicilia...
En fin, para el caso que nos ocupa traducimos:París, 1995