Oreja izquierda
«Los seres contemporáneos que son/somos tan modernos y andan/andamos todo el santo día con el teléfono móvil colgado de la oreja izquierda, experimentarán/experimentaremos algún tipo de mutación en el lóbulo también izquierdo del cerebro (mi hija le llama celebro y dice que está hecho de tuétano), el más cercano a la catarata de mensajes que se reciben día tras día a través del aparatejo inalámbrico? Por ahí penetran en nuestro organismo toda clase de códigos cifrados y sin cifrar, mensajes públicos y privados, comprensibles e incomprensibles; entran órdenes y, ¡ay!, contraórdenes. De cuando en cuando me apalpo esa parte izquierda del cráneo para detectar si se ha producido algún tipo de hundimiento o reblandecimiento como consecuencia de las psicofonías y cacofonías que sufre esa parte del organismo, y de momento no he notado nada, doctora, pero todo llegará.»